MADRID.- Las compañías constructoras e inmobiliarias cotizadas han cerrado 2006 con un endeudamiento conjunto de 111.000 millones de euros, datos que suponen multiplicar por ocho la deuda registrada en 2001. Las deudas del sector representan el 42% del total de la deuda de entidades cotizadas no financieras a cierre de 2006.Según un informe presentado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el sector constructor e inmobiliario soporta a cierre de año una deuda equivalente a 3,1 veces el total de su patrimonio.
El endeudamiento global de las cotizadas no financieras creció el pasado año un 59% en relación a 2005, y se duplicó respecto a 2001. Este hecho es atribuible a las operaciones societarias realizadas por las empresas del sector, especialmente relevantes en el sector de la energía, como es el caso de Acciona sobre Endesa, ACS en Unión Fenosa e Iberdrola, o Sacyr Vallehermoso con Repsol.
En un informe presentado ante la CNMV se señala que en los últimos años las empresas y negocios dedicados al sector inmobiliario han incrementado la inversión en suelo y patrimonio en renta, así como su presencia en otros mercados financieros, especialmente Francia.
El sector de la energía ha reducido su endeudamiento un 17,7% hasta los 59.191 millones de euros. Esta cifra es considerable comparándola con los 71.959 millones de euros que se debían al terminar el ejercicio de 2001, aunque es un 15% superior al de 2005.
Estas cifras son explicadas asegurando que las empresas energéticas han centrado su estrategia en el desarrollo orgánico de sus negocios básicos. Además, la venta de participaciones en negocios colaterales les ha supuesto importantes plusvalías.
El endeudamiento en el sector de transportes y autopistas se multiplicó por más de cuatro hasta los 23.462 millones de euros. Este fuerte crecimiento es debido a la compra de la concesionaria francesa de autopistas Sanef por parte de Albertis.
En la rama de comunicaciones las deudas han sido multiplicadas por dos hasta alcanzar los 58.700 millones de euros, probablemente por la compra de la británica O2 por parte de Telefónica.
El informe de la CNMV ha subrayado que todas estas inversiones se han traducido en diversificación de los negocios y una mayor internacionalización.
El endeudamiento global de las cotizadas no financieras creció el pasado año un 59% en relación a 2005, y se duplicó respecto a 2001. Este hecho es atribuible a las operaciones societarias realizadas por las empresas del sector, especialmente relevantes en el sector de la energía, como es el caso de Acciona sobre Endesa, ACS en Unión Fenosa e Iberdrola, o Sacyr Vallehermoso con Repsol.
En un informe presentado ante la CNMV se señala que en los últimos años las empresas y negocios dedicados al sector inmobiliario han incrementado la inversión en suelo y patrimonio en renta, así como su presencia en otros mercados financieros, especialmente Francia.
El sector de la energía ha reducido su endeudamiento un 17,7% hasta los 59.191 millones de euros. Esta cifra es considerable comparándola con los 71.959 millones de euros que se debían al terminar el ejercicio de 2001, aunque es un 15% superior al de 2005.
Estas cifras son explicadas asegurando que las empresas energéticas han centrado su estrategia en el desarrollo orgánico de sus negocios básicos. Además, la venta de participaciones en negocios colaterales les ha supuesto importantes plusvalías.
El endeudamiento en el sector de transportes y autopistas se multiplicó por más de cuatro hasta los 23.462 millones de euros. Este fuerte crecimiento es debido a la compra de la concesionaria francesa de autopistas Sanef por parte de Albertis.
En la rama de comunicaciones las deudas han sido multiplicadas por dos hasta alcanzar los 58.700 millones de euros, probablemente por la compra de la británica O2 por parte de Telefónica.
El informe de la CNMV ha subrayado que todas estas inversiones se han traducido en diversificación de los negocios y una mayor internacionalización.
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