jueves, 26 de julio de 2007

El precio del petróleo y las importaciones sin control provocan una crisis en el sector pesquero valenciano

VALENCIA.- El sector pesquero de la Comunidad Valenciana está en crisis. Las capturas están bajando y los precios de venta son cada vez menores. Los motivos están bastante claros. Por un lado los precios del petróleo son elevadísimos y por otro la llegada masiva de importaciones, sobre todo las procedentes de países de fuera de la UE, está perjudicando a los productos valencianos.

La situación es tal que en algunos puertos, como el de Gandia, están poniéndose las embarcaciones a la venta porque sus propietarios consideran que ya no es rentable seguir en la pesca. El Patrón Mayor, Domingo Ciruana, aseguró que es casi habitual ver colgados carteles de ‘Se Vende’ en algunas embarcaciones amarradas en el puerto.

Un aspecto que no sólo se da en Gandia. El Patrón Mayor de la cofradía de Sant Pere del Grau de Castellón, Ramón Salvador, que en el periodo que abarca los últimos ‘‘15 ó 20 años ha desaparecido más de la mitad de la flota que había en el puerto’’, según el diario "Las Provincias".

En Burriana también hay un par de barcas que se van directamente al desguace, en Calpe sucede lo mismo e incluso también en Cullera están vendiéndose algunos barcos y otros simplemente van al desguace, como en Villajoyosa donde son 10 las embarcaciones que han seguido este camino.

Y es que la situación es, en general, bastante delicada. Según Salvador, el precio del petróleo es tan elevado que en la actualidad ‘‘supone más del 60% de los gastos de mantenimiento de un barco’’.

Esta es una de las principales preocupaciones de los pescadores de la Comunidad Valenciana, pero no es la única. Las importaciones masivas procedentes de países que están fuera de la UE están haciendo mucho daño a las cofradías pesqueras valencianas.

Según el Patrón Mayor de Sagunto, José Esteve, de países como Estados Unidos, Chile, Sudáfrica, China o Taiwán ‘‘vienen cantidades ingentes de pescado con precios más baratos que los nuestros y nosotros no podemos hacer nada, todo depende de la Administración’’.

Esta misma queja la expresó Ramón Salvador, quien aseguró que la llegada masiva de pescado procedente de Marruecos, Sudamérica o Namibia, entre otros muchos países, ‘‘nos perjudica, su producto es más barato porque no tienen los mismos registros sanitarios, el etiquetaje no se controla y habría que ver lo fresco de ese pescado’’.

Salvador añadió que los mayores puertos de España están en los aeropuertos de Vitoria y Madrid debido a la gran cantidad de pescado congelado que entra, ‘‘son tráileres y tráileres los que llegan’’.

Este problema de precios hizo que en Burriana, según el Patrón Mayor Francisco Gascó, se ‘‘perdieran ayer mismo más de 3.000 euros porque nadie compraba el jurel de 30 centímetros a 0,50 euros el kilo, tuvimos que tirar miles de kilos al mar. Ayer solamente hubo un 70% de gastos’’.

Ante esta delicada situación, los patrones mayores de todas las cofradías consultadas han coincidido en señalar que todo está en manos de la Administración y que lo que se debería de hacer es poner muchos más aranceles para que los países de fuera de la Unión Europea que quieran introducir sus productos en la Comunidad Valenciana les resulte más caro poder hacerlo.

De esta manera se pretende conseguir que la competencia no sea tan fuerte y poder subir los precios para tratar de atajar la actual situación de precios bajos que existe.

Un control que, además, ayudaría a que no llegaran tantos de estos productos desde el extranjero. Todos los patrones también coincidieron en afirmar que si se trata de productos de países que están en Europa pues no pasa nada porque todos se encuentran en el mismo barco. Ahora bien, que sí se trata de países que no cumplen esta condición se apliquen los sistemas de control a rajatabla.

El responsable de la cofradía de Burriana fue más allá y reclamó que, igual que sucede en otros países como Francia, ‘‘si el precio de mercado no llega a una determinada cifra, el Gobierno debería de hacerse cargo y garantizar que los pescadores cobrarían una determinada cantidad de dinero por sus capturas’’.

Esta es una situación que no se da en la actualidad pero que supondría un importante respiro para las cofradías pesqueras de la Comunidad Valenciana.

Desde la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación mostraron su apoyo a la situación de los pescadores y afirmaron que han reclamado ‘‘en numerosas ocasiones al Gobierno español y a la Unión Europea que ponga unos aranceles más fuertes para que no lleguen productos de forma tan masiva’’.

Explicaron que no quieren que sean más aranceles de los que ‘‘a nosotros nos ponen cuanto queremos vender un kilo de naranjas en Estados Unidos, pero tampoco menos, que sean los mismos, igual para todos’’.

Cuando la Comunidad Valenciana quiere vender en el extranjero ‘‘nos exigen que pasemos muchos controles estrictos. Queremos que cuando sean otros países los que traigan sus productos aquí suceda lo mismo’’. En este sentido, desde la Conselleria de Agricultura recordaron que como consecuencia de que este rigor no se practica ‘‘el picudo, procedente de palmeras de fuera de la Comunidad, nos está afectando gravemente’’.

Esta situación es general pero, como en todo, siempre está la excepción que confirma la regla y ésta salvedad es Xàbia. El Patrón Mayor de esta cofradía, Moisés Erades, aseguró que en esta ciudad ‘‘hay una nueva embarcación que va a empezar a entrar a faenar en breve y dentro de un mes lo hará otra más’’.

Erades añadió que en capturas, ‘‘el 2006 ha sido bueno, mejor que los dos anteriores, y en lo que va de año no nos podemos quejar. Los precios ya son otra cosa distinta’’.

No hay comentarios:

Publicar un comentario