domingo, 22 de julio de 2007

Los bancos occidentales dan la espalda a Cuba por la presión de EEUU

LA HABANA.- Un mayor escrutinio de las transacciones bancarias por parte de Estados Unidos desde los ataques del 11 de septiembre del 2001 ha llevado a bancos europeos y canadienses a cerrar o restringir sus negocios con Cuba, dijeron banqueros y ejecutivos.

Aunque Cuba dejó de exportar la revolución armada a América Latina hace dos décadas, Washington todavía incluye a la isla de gobierno comunista en su lista de estados acusados de auspiciar el terrorismo, junto con Corea del Norte, Irán, Siria y Sudán.

La Ley Patriota estadounidense autoriza a confiscar activos y penalizar a instituciones que no informen de operaciones de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.

El resultado, quizá intencionado, es que se ha vuelto una pesadilla para los empresarios extranjeros en La Habana mover fondos en dólares hacia y desde Cuba, porque los bancos rechazan sus transacciones.

HSBC, Barclays, Credit Suisse, Royal Bank of Canada y Bank of Nova Scotia, cerraron cuentas de empresas cubanas o redujeron las operaciones vinculadas con la isla desde el año pasado para cumplir con las regulaciones estadounidenses.

Las decisiones fueron confirmadas por los propios bancos, por fuentes cubanas o por ejecutivos que negocian con Cuba.

"Los bancos canadienses dijeron a sus clientes que cerraran sus cuentas y tarjetas de crédito porque tenían una dirección comercial en Cuba", comentó el canadiense Mario Simonato, que importa vehículos y maquinaria pesada a la isla.

El propietario de la empresa King City Equipment, con sede en La Habana, está dirigiendo sus operaciones hacia China, debido a los crecientes obstáculos impuestos por las autoridades canadienses que, en su opinión, están cediendo ante las presiones de Estados Unidos.

Las restricciones bancarias están obstruyendo las operaciones financieras de Cuba incluso más que el embargo comercial impuesto por Estados Unidos desde 1962.

Nueve de cada 10 bancos internacionales se niegan a abrir cuentas a nombre de ciudadanos cubanos o empresas que operan en la isla, añadió.

ING Groep NV, el primer banco occidental importante en abrir en 1994 una oficina en Cuba después del colapso de la Unión Soviética, anunció hace dos semanas que cerrará su representación en La Habana.

Scotiabank cerró el año pasado la cuenta en dólares de la embajada de Cuba en Jamaica y fue criticado por doblegarse a las reglas estadounidenses.

La decisión de cumplir con las regulaciones estadounidenses llega tras la mayor multa en la historia del sistema bancario.

UBS AG, el mayor banco de Suiza, fue multado en el 2004 por la Reserva Federal de Estados Unidos en 100 millones de dólares por ayudar a Cuba, Irán, Libia y la ex Yugoslavia a cambiar viejos billetes de dólar por otros nuevos.- (Reuters)

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