jueves, 5 de julio de 2007

Slim, el hombre más rico del mundo, rehuye la ostentación y trabaja a diario

MÉXICO.- El magnate mexicano Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, vive en la misma casa desde hace una década, rehuye la ostentación, utiliza un solo automóvil, fuma puros Cohíba y mantiene una estricta rutina de trabajo para vigilar sus negocios y fundaciones benéficas.

En un país con casi 50 millones de pobres, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la política de Desarrollo Social (Coneval), Slim es una figura de rutinas precisas y muy trabajador, la antítesis del estereotipo del rico mexicano derrochador.

Según el portal financiero mexicano Sentido Común, en los últimos tres meses la fortuna de Slim creció hasta los 67.839 millones de dólares, cifra superior a los 53.000 millones calculados por la revista Forbes y a los 56.000 del presidente de Microsoft, Bill Gates.

Fuentes cercanas al consorcio empresarial revelaron a Efe que Slim "llega muy temprano a su oficina par analizar todos los asuntos pendientes, las peticiones y actividades filantrópicas. Su agenda está saturada de invitaciones y ofertas de negocios".

Slim es el dueño de las compañías Teléfonos de México (Telmex), de su filial de celulares América Móvil, del Grupo Carso, un conglomerado que agrupa a empresas como Condumex, Nacobre, Frisco, Cigatam, de la cadena de restaurantes Sanborns y del Grupo Financiero Inbursa.

Hijo de un inmigrante libanés y de una mexicana, nació el 28 de enero de 1940 en Ciudad de México y estudió ingeniería civil en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM, pública), donde dio clases de matemáticas y a la que apoya totalmente por ser su "alma mater".

Vive desde hace más de una década en una casa en el barrio residencial de Lomas de Chapultepec de la capital mexicana y recientemente declaró en una rueda de prensa que él no tiene "domicilios en Miami ni en otros países" y que quiénes calculan su fortuna se basan en las cotizaciones de las acciones, no en sus propiedades.

"Sólo conserva una casa en el barrio de Polanco debido a que es donde vivieron sus padres, no tiene helicóptero propio, a veces usa una avioneta Cessna de seis plazas que pertenece a Telmex y se desplaza en su auto, un Mercedes blindado, por indicaciones de su equipo de seguridad", explicaron las fuentes.

El multimillonario mexicano no ha cambiado su vida normal de trabajo.

Convive con sus amigos, algunos de ellos desde su juventud, como su socio Ignacio Cobo, a quien conoció desde que eran estudiantes, y Onésimo Cepeda, el obispo de la Diócesis de Ecatepec, uno de los municipios más populosos del país.

Además, mantiene "una estrecha amistad" con el ex presidente del Gobierno español Felipe González y de EEUU, Bill Clinton, pero también con los cantantes Tania Libertad y Emmanuel, agregaron fuentes de su círculo cercano.

"Le gusta mucho la tertulia y todo tipo de música, como la clásica, en particular la ópera, aunque disfruta mucho de los boleros", agregaron.

Al magnate, que tiene una apariencia física de mexicano medio, "le gusta fumar puros Cohíba, no le gustan las alhajas, no usa anillos, ni relojes de oro, le gustan los buenos trajes y no le gustan las personas ostentosas ni los aduladores".

Mantiene un contacto permanente con toda su familia y suele hablar a diario con sus hijos: Carlos, Marco Antonio y Patricio, Soumaya, Johanna y Vanessa, y con sus yernos: Arturo Elías Ayub, Daniel Hajj y Fernando Romero.

Slim enviudó después de que su esposa, Soumaya Domit, falleciera el 8 de marzo de 1999 a consecuencia de una afección renal.

La principal afición de Carlos Slim es el béisbol, deporte del que es un experto y en el que su ídolo es Babe Ruth y seguidor de los Yankees de Nueva York.

En fútbol es partidario del equipo de los Pumas de la UNAM y, cuando éstos conquistaron el campeonato mexicano en 2004, Slim festejó la victoria en el palco del equipo.

Desde su infancia tiene un fuerte cariño y arraigo por las calles del Centro Histórico de Ciudad de México, debido a que ahí se encontraba la empresa comercial de su padre, razón por la que ha creado una fundación para la rehabilitación de esa zona.

Slim cree que también debe hacer algo por el desarrollo de América Latina y con ese fin se acaba de unir a un proyecto lanzado por Clinton y el magnate canadiense Frank Giustra.

Según sus allegados, su vida se rige por una máxima de su padre: "un empresario es un creador de riqueza, que la administra temporalmente, que solo se pueden hacer cosas en vida y que todos nos vamos sin nada".- (EFE)

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