jueves, 12 de julio de 2007

Un tercio de España sufre riesgo de degradación del territorio

PUERTO DEL ROSARIO.- El 35% de España corre un riesgo significativo de sufrir procesos de degradación del territorio y, de ese porcentaje, un 2% se encuentra en situación muy vulnerable, indicó el secretario general de Territorio y Biodiversidad, Antonio Serrano.

A ello se une un 15% de la superficie con un riesgo elevado, aunque menos acusado, y un 19% con un riesgo medio.

Con el fin de combatir esa situación, el Ministerio de Medio Ambiente aprobará el Programa de Acción Nacional contra la Desertización, que permitirá que España avance en políticas esperanzadoras y de sostenibilidad, aseguró Serrano, quien participó en el Campus de Excelencia que se celebra en Fuerteventura.

Este programa tiene presente, dijo, "que si no se actúa de manera pro activa, el futuro que espera al país es muy preocupante como consecuencia del cambio climático".

Aunque de acuerdo a diversos estudios los índices agregados de sostenibilidad de España son pesimistas, las políticas que desarrolla el Gobierno permitirán hacia el 2020 revertir la tendencia negativa actual, que, de continuar, sería preocupante, señaló Serrano durante una rueda de prensa.

El Plan Nacional contra la Desertización prevé la coordinación de todas las políticas de la Administración, tanto local como autonómica y estatal.

Asimismo, incide en la prevención. pues "no se trata sólo de recuperar tierras que estén desiertas".

En este sentido, destacó los Planes Hidrológicos de Demarcación, que incluyen, por ejemplo, la repoblación hidrológica forestal para evitar que la lluvia torrencial degrade el suelo.

También destaca el Plan de Choque de Modernización de Regadíos, que pretende mejorar la productividad agraria y las condiciones de vida del agricultor, racionalizar el uso del agua e integrar todos los ecosistemas.

El Plan Nacional contra la Desertización afronta también la necesidad de que "la sociedad sea consciente de los problemas a los que nos enfrentamos".

Serrano adelantó que durante la primera semana de septiembre se celebrará en Madrid la Octava Conferencia de las Partes del Convenio de la Convención de Lucha contra la Desertización de Naciones Unidas.

En ella se analizarán los mecanismos que los distintos países están poniendo en marcha para luchar contra la desertización, la degradación del suelo y sus consecuencias.

Entre ellas Serrano recordó que habitualmente los procesos de degradación del suelo conllevan la pérdida de productividad agraria y la consiguiente merma de recursos alimenticios.

Esto deriva en menos posibilidades de empleo y peores condiciones de vida, que desembocan en procesos migratorios, como los que España experimenta provenientes de otros países.

Serrano se refirió también a los estudios que alertan de las negativas consecuencias del cambio climático para España, el sur de Europa y el norte y centro de África.

"No sólo tenemos un proceso grave dentro de estas zonas afectadas por la desertización, sino que en el futuro la tendencia es que la situación empeore, y por lo tanto las tensiones se puedan incrementar", indicó.- (EFE)

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