VALENCIA.- La Conselleria de Agricultura de la Comunidad Valenciana está a punto de decretar el arranque obligatorio de plantaciones valencianas de tomates atacadas por una plaga nueva, que ha llegado a través de importaciones clandestinas de material vegetal traído de Sudamérica, probablemente de Brasil, según ha informado el diario "Las Provincias".Se trata del insecto cuyo nombre científico es "Tuta Absoluta", que se conoce popularmente en el Cono Sur como la polilla de la patata, pero que ataca a un amplio espectro de plantas cultivadas, entre ellas las tomateras.
Los servicios técnicos de la Conselleria de Agricultura han detectado en los últimos meses seis nuevas y peligrosas plagas llegadas de fuera, que empezaban a hacer estragos en los campos valencianos. Tres de ellas afectan a plantaciones de cítricos y son dos cochinillas y un trip. La cuarta es una bacteria que ataca a almendros y otros árboles productores de frutos de hueso. La quinta es una ‘nube’ de langostas que se centra en comarcas del interior de la provincia de Valencia, y, por último, la sexta es la polilla Tuta Absoluta, que tiene en jaque a los productores de tomates.
Si los primeros síntomas de esta dolencia se detectaron en plantaciones del norte de la provincia de Castellón, en invernaderos de Torreblanca, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) dio cuenta de gravísimos ataques aparecidos en los últimos días en plantaciones de tomates de toda la provincia de Valencia, sobre todo en la zona del Perelló-Mareyns.
La velocidad de propagación de esta plaga es asombrosa y sus efectos son desastrosos y casi fulminantes. La producción de tomates queda inservible y a continuación se ven seriamente dañadas las propias plantas, hasta el punto de que los agricultores no tienen más remedio que dejar de lado el cultivo, desistir de seguir trabajándolo, porque el problema no tiene remedio de momento, ningún insecticida de uso permitido es eficaz contra esta polilla.
Los técnicos de la Conselleria están viendo que la cuestión alcanza tal gravedad que ya recomiendan proceder a una operación de arranque y destrucción sistemática de las plantaciones afectadas, quemando enseguida los restos de plantas, con la finalidad de frenar el avance del insecto. Es la misma estrategia que se está realizando en los últimos años en Florida, con arranques masivos de plantaciones de cítricos para intentar erradicar la cancrosis, una dolencia que se teme que pueda llegar a la citricultura valenciana a través de las importaciones de naranjas del hemisferio sur sin controles adecuados. La Asociación Valenciana de Agricultores ha reiterado sus advertencias ante este tipo de problemas, reclamando más inspecciones en destino y a la entrada de los puertos europeos.
Fuentes de la Conselleria de Agricultura aseguran que están haciendo todo lo que pueden para detectara tiempo la entrada de nuevas plagas, y, de hecho, si han podido advertir la presencia de estos seis nuevos problemas ha sido porque más de 50 especialistas revisan continuamente toda la geografía agraria de la Comunidad Valenciana, en busca de nuevos patógenos. El problema es que Europa tiene las puertas abiertas y es un auténtico coladero.
La semana próxima se decidirán los arranques obligatorios de plantaciones de tomates y las posibles indemnizaciones a los agricultores afectados. En los demás casos de este tipo de ataques de nuevas plagas, en cítricos y almendros, podría decidirse igual estrategia.
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