NUEVA YORK.- El mercado volvió a precipitarse y la Bolsa de Nueva York perdió más de 200 puntos, mientras los inversionistas que seguían ansiosos después de la segunda caída del mercado en lo que va del año, le restaban importancia a informes sobre el crecimiento de la economía.Esta fue la peor semana para el índice industrial Dow Jones en los últimos cinco años. El Departamento de Comercio informó el viernes que la economía estadounidense se vigorizó durante el segundo trimestre mientras que el sector vivienda se retractaba. Informó que el Producto Interno Bruto creció en un 3,4% entre abril y junio, superando un pronóstico del 3,3% de los economistas.
"Me parece que pululan los buscadores de acciones de ocasión y también están aquéllos que siguen temerosos", destacó Randy Frederick, director de derivados de la firma Charles Schwab & Co., en un intento por explicar el nerviosismo del mercado el viernes. Afirmó que los cazadores de ocasión se apartarían si el Dow cae más de los 100 puntos.
Aunque el crecimiento del Producto Interno Bruto alentó a los inversionistas de que la economía se mantenía sólida pese al incremento de los precios del crudo, también exacerbó el malestar ante la posibilidad de que la Reserva Federal que vigila la inflación, podría aumentar las tasas de interés. Un aumento podría empeorar la preocupación reinante sobre la industria crediticia.
Según cálculos preliminares, el índice industrial Dow Jones perdió 208,10 puntos, equivalentes al 1,54%, para quedar en 13.265,47 puntos.
Los indicadores generales también retrocedieron. El índice Standard & Poor's 500 bajó 23,71 puntos, equivalentes al 1,60%, para quedar en 1.458,95 y el índice compuesto Nasdaq perdió 37,10 puntos, equivalentes al 1,43%, para quedar en 2.562,71 puntos.
Los bonos volvieron a subir, después de un gran avance el jueves, con el rendimiento de los bonos a 10 años en 4,77% con respecto al 4,79% de tarde el jueves.
El dólar tuvo un comportamiento mixto con respecto a otras importantes monedas, mientras que los precios del oro bajaron.
El barril del crudo dulce ligero subió 2,06 dólares y se cotizaba al cierre a 77,01 dólares en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
El índice Russell 2000, barómetro que mide el comportamiento de las pequeñas empresas que se cotizan en la Bolsa, perdió 13,65 puntos, equivalentes al 1,72%, quedar en 777,83 unidades.
Las acciones en baja superaron a los papeles en alza en una proporción de 2 a 1 en la Bolsa de Valores de Nueva York, donde el volumen fue de 2.270 millones de acciones transadas.
En su mayoría los mercados de Asia tuvieron pérdidas el viernes como reacción al colapso de Wall Street, mientras que los de Europa, que estaban abiertos cuando comenzó la debacle en Estados Unidos, tuvieron ligeros descensos.
El índice Nikkei del Japón cerró con baja del 2,36%, mientras que el mercado compuesto de Shanghai perdió 0,03%.
En Europa, el FTSE 100 de Gran Bretaña se retractó en un 0,58%, el DAX de Alemania perdió 0,76%, y el CAC-40 de Francia bajó 0,55%.
La Bolsa de Nueva York ya acentuaba su caída en la media sesión del viernes, afectada aún por el temor a una crisis generalizada en el sector crediticio estadounidense y pese a los favorables datos de actividad económica.
Sobre las 12.25 hora local (16.25 GMT), el Dow Jones de Industriales, el indicador más importante de Wall Street, bajaba 127,86 puntos, un 0,95 por ciento, hasta los 13.345,71 unidades, luego de perder más de 300 unidades el jueves.
El mercado tecnológico Nasdaq registraba a esta hora un descenso de 21,56 puntos, un 0,98 por ciento, y se situaba en los 2.577,78 enteros.
En cuanto al resto de indicadores, el selectivo S&P 500 perdía 14,59 puntos, un 0,98 por ciento, hasta las 1.468,07 unidades, mientras que el tradicional NYSE retrocedía 113,08 puntos, un 1,17 por ciento, y quedaba en los 9.541,3 enteros.
A esa hora, el mercado tradicional NYSE movía un total de 2.017 millones de acciones, frente a los 1.313 millones del Nasdaq.
De las empresas contratadas en el mercado neoyorquino, 966 subían, 2.199 bajaban y 80 se mantenían sin cambios.
En el mercado secundario de deuda, las obligaciones a diez años registraban una nueva subida en los precios, de manera que la rentabilidad -que se mueve de forma inversa- bajaba hasta el 4,75 por ciento desde el 4,78 por ciento del cierre del jueves.
La violenta caída de ayer, que por momentos llegó a superar los 440 puntos del Dow Jones, se debió en su mayor parte al nerviosismo respecto de una crisis generalizada en el mercado crediticio estadounidense.
Tras varios meses de problemas en el mercado de los créditos hipotecarios de alto riesgo o de baja calidad, fruto del enfriamiento del mercado y la paulatina alza de los tipos de interés, el contagio ha comenzado a extenderse a otros sectores.
Primero se trató de los bonos o títulos de deuda que utilizaban estos créditos como colateral y luego los créditos hipotecarios de mayor calidad, hasta alcanzar ahora al mercado de instrumentos derivados y bonos de empresas.
Este proceso conocido como una "revalorización" o ajuste del valor de los títulos de deuda hace más difícil financiar operaciones de compra apalancada de empresas, que en lo que van del año suman cerca de 600.000 millones de dólares, muy cerca ya del nivel récord de todo el año 2006.
Esto, porque muchas compras se financian con deuda, especialmente las que llevan a cabo fondos privados de inversión, se sufragan con bonos emitidos con colateral que provee la misma empresa comprada, operaciones conocidas como compras "apalancadas".
Aparte del efecto que tiene en el mercado de deuda de menor calidad y mercados emergentes esta naciente aversión por el riesgo, las dificultades que se cree enfrentarán una serie de operaciones de compra de empresas quita un importante "sobreprecio" al valor de muchos títulos.
Los analistas explican que a la luz de los múltiples acuerdos de compra de empresas, muchos sectores se negociaban con un sobreprecio del 3 ó 5 por ciento, según las posibilidades que vieran los inversores de que esas compañías fuesen blancos de ofertas de compra.
La baja de hoy se producía a pesar de las buenas cifras de crecimiento económico en el segundo trimestre. El Departamento de Comercio de EE.UU. informó de que creció un 3,4 por ciento, más que el 0,6 por ciento del primer trimestre y por encima de lo que esperaban los analistas.
Los analistas interpretaron estas cifras como una señal de que la economía marcha de forma sólida y que por lo tanto las autoridades serán más reacias a decretar una eventual baja de los tipos.- (EFE)
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