SANTANDER.- Todo lo que nos rodea y todo lo que está en nuestro cerebro es susceptible de plasmarse, según el pintor y escultor Antonio López, que define el arte como "la transmisión de sentimientos" porque son "la materia básica" del proceso creativo y el vehículo para establecer la comunicación con los demás.Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936) entiende la creación artística como una necesidad de "corporeizar" y "exteriorizar" los sentimientos. "Eso es lo que caracteriza el arte", opina en una entrevista este artista considerado como el máximo exponente del hiperrealismo, que ha impartido esta semana un taller de pintura en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.
La libertad es otro de los ingredientes "absolutamente" necesarios para surja el "milagro" del arte, a juicio de López, quien cree que "siempre" han existido formas de libertad expresiva "incluso en los siglos atrapados por las religiones más asfixiantes". "No creo que ahora tengamos más libertad que la que tuvo Zurbarán. A lo mejor tenemos otro tipo de dependencias".
No obstante, Antonio López considera que, en relación a otras épocas, "la parte verdaderamente positiva y extraordinaria de nuestra época y del siglo XX es la posibilidad de expresar lo individual. Eso es nuevo y tiene un precio. El precio es que lo colectivo ya no tiene la grandeza de antes. Ya no se puede hacer Nuestra Señora de París o El Escorial. Pero surgen Bacon, Giacometti, Picasso...".
Aunque cree que el arte español, como hecho colectivo, no se ha desarrollado tanto como en otros espacios de Europa, López cree que en la actualidad "la sociedad española está actuando con muchísima generosidad" hacia la creación artística. "Con una generosidad que nunca ha existido", insiste. "Por todas partes surgen apoyos y ayudas para que florezca la pintura, la literatura... Otra cosa es que el milagro se produzca".
A sus 71 años, el proyecto de Antonio López "es seguir trabajando". "Vivo mucho para pintar", dice, y lo hace "con el mismo entusiasmo" que antes y con "más armas": "Me noto con más seguridad y con más derecho para poder ser yo mismo. Me parece que éste es el punto de partida que no puede fallar, es lo que puedes entregar a los demás".
Ríe al ser preguntado si se considera un "clásico" de la pintura española: "Yo es que no sé muy bien lo que es un clásico. Yo soy un señor mayor". Para Antonio López "en el arte todo está cambiando y nada queda asegurado para siempre. Si 'clásico' quiere decir eso, no existe lo clásico (...) Todo es muy fugaz", incluido este concepto.
A López, Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1985 y galardonado el año pasado con el Premio Velázquez de Artes Plásticas, le parecen "muy bien" las nuevas tendencias en el arte, incluidas las nuevas tecnologías, porque "nunca he tenido la sensación de que algo que aparece pueda suponer un peligro para lo anterior", sino todo lo contrario.
"Dentro de la pintura notas que el lenguaje se ha ido enriqueciendo y ha ido haciéndose más complejo" a medida que el mundo se ha hecho más complejo. "El hombre sabe cada vez más y el arte da medida de esa complejidad con la que el hombre vive su vida en este momento".
Por eso, Antonio López considera "providencial" todo lo que suponga conocimiento y la incorporación de nuevos lenguajes artísticos que amplíen la posibilidad de expresión. En el arte "todo cabe", como en un "gran mercado: si sabes lo que necesitas, pues vas hacia el estante donde está lo que necesitas".- (EFE)
La libertad es otro de los ingredientes "absolutamente" necesarios para surja el "milagro" del arte, a juicio de López, quien cree que "siempre" han existido formas de libertad expresiva "incluso en los siglos atrapados por las religiones más asfixiantes". "No creo que ahora tengamos más libertad que la que tuvo Zurbarán. A lo mejor tenemos otro tipo de dependencias".
No obstante, Antonio López considera que, en relación a otras épocas, "la parte verdaderamente positiva y extraordinaria de nuestra época y del siglo XX es la posibilidad de expresar lo individual. Eso es nuevo y tiene un precio. El precio es que lo colectivo ya no tiene la grandeza de antes. Ya no se puede hacer Nuestra Señora de París o El Escorial. Pero surgen Bacon, Giacometti, Picasso...".
Aunque cree que el arte español, como hecho colectivo, no se ha desarrollado tanto como en otros espacios de Europa, López cree que en la actualidad "la sociedad española está actuando con muchísima generosidad" hacia la creación artística. "Con una generosidad que nunca ha existido", insiste. "Por todas partes surgen apoyos y ayudas para que florezca la pintura, la literatura... Otra cosa es que el milagro se produzca".
A sus 71 años, el proyecto de Antonio López "es seguir trabajando". "Vivo mucho para pintar", dice, y lo hace "con el mismo entusiasmo" que antes y con "más armas": "Me noto con más seguridad y con más derecho para poder ser yo mismo. Me parece que éste es el punto de partida que no puede fallar, es lo que puedes entregar a los demás".
Ríe al ser preguntado si se considera un "clásico" de la pintura española: "Yo es que no sé muy bien lo que es un clásico. Yo soy un señor mayor". Para Antonio López "en el arte todo está cambiando y nada queda asegurado para siempre. Si 'clásico' quiere decir eso, no existe lo clásico (...) Todo es muy fugaz", incluido este concepto.
A López, Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1985 y galardonado el año pasado con el Premio Velázquez de Artes Plásticas, le parecen "muy bien" las nuevas tendencias en el arte, incluidas las nuevas tecnologías, porque "nunca he tenido la sensación de que algo que aparece pueda suponer un peligro para lo anterior", sino todo lo contrario.
"Dentro de la pintura notas que el lenguaje se ha ido enriqueciendo y ha ido haciéndose más complejo" a medida que el mundo se ha hecho más complejo. "El hombre sabe cada vez más y el arte da medida de esa complejidad con la que el hombre vive su vida en este momento".
Por eso, Antonio López considera "providencial" todo lo que suponga conocimiento y la incorporación de nuevos lenguajes artísticos que amplíen la posibilidad de expresión. En el arte "todo cabe", como en un "gran mercado: si sabes lo que necesitas, pues vas hacia el estante donde está lo que necesitas".- (EFE)
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