sábado, 11 de agosto de 2007

Caja Rural del Duero denuncia maniobras de otras entidades al tratar de impedir su fusión con Cajamar

VALLADOLID.- Caja Rural del Duero anunció que denunciará ante el Banco de España una oferta lanzada a los socios de esta entidad para evitar la fusión con Cajamar, cuya sede central está en Almería, por considerarla “una mala práctica bancaria que limita la libre competencia”.

En un comunicado, Caja Rural del Duero aseguró que denunciará “a los responsables de esta iniciativa, por tratar de confundir, desinformar y manipular a los socios de nuestra entidad y de boicotear el proceso de fusión”.

La oferta la han formulado un grupo de veinte cooperativas de crédito de Castilla y León, Canarias, Andalucía, Extremadura, Comunidad Valenciana, Aragón y Baleares, que ofrecen un alto precio por las participaciones de los socios, para que no apoyen la fusión entre Caja Rural del Duero y Cajamar.

Esta oferta “no cuenta con la autorización de la Dirección General del Tesoro y Política Financiera, ni del Banco de España, ni de la Junta de Castilla y León, ni se puede solicitar, por no existir depositado un Proyecto de Fusión”, afirmó Caja Rural del Duero.

Además, “vulnera la Ley de Disciplina e Intervención de la Entidades de Crédito del Banco de España, al no haberse informado previamente al Banco de España de la intención de adquirir aportaciones al capital social de una entidad de crédito”.

“La adquisición de una participación significativa” de Caja Rural del Duero “pretende asumir el control” de esta entidad “de una forma encubierta” y además se puede considerar que tal práctica sería delictiva, por ofrecer precios de compra sobrevalorados.

Caja Rural del Duero subrayó que “las actuaciones tendentes a impedir la fusión son constitutivas de mala práctica bancaria y limitan la libre competencia, por lo que serán puestas en conocimiento de los órganos que velan por su cumplimiento”.

Asimismo, denunció “la infamante campaña de intoxicación que un modesto grupo de cajas rurales está desplegando en contra de nuestra fusión”. Reitera que no es una entrega ni venta, sino una fusión.

La Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl) ya rechazó la fusión entre la Caja Rural del Duero y Cajamar y mostró su desconfianza por los beneficios que recibirá el cooperativismo de crédito regional ante la absorción. De esta forma, Urcacyl considera que la Caja regional «pierde identidad y que esta decisión se toma sin un necesario tiempo de reflexión», según un comunicado.

Urcacyl, «dada la importancia y trascendencia que esta decisión pude tener en el campo regional», justifica su postura en que Caja Rural del Duero «vela desde 1959 por los intereses y depósitos de los agricultores y cooperativistas, algo que genera confianza y proximidad».

Asimismo, destacó que durante su trayectoria ha apostado «firmemente» por el desarrollo de la agricultura y ha potenciado la constitución y funcionamiento de muchas cooperativas agrarias, con los que tradicionalmente ha compartido consejeros en su órgano de gobierno y, con los que siempre ha contado a la hora de plantear cambios o hacer innovaciones.

Urcacyl denuncia también el «escaso» tiempo de los socios para decidir sobre la absorción, que se llevará a cabo en Asamblea General Ordinaria el próximo 24 de agosto, así como la reducción del número de juntas preparatorias.

Según informa la Unión de Cooperativas, la fusión provocará que el patrimonio social de la Caja se transmita a Cajamar, así como la totalidad de los fondos de reservas obligatorios o voluntarios generados por los socios, que pasarán a la caja andaluza.

Ante esto, Cajamar y Caja Rural del Duero, las dos entidades, que el pasado 19 de julio anunciaron su intención de fusionarse, han decidido demandar ante el Banco de España a 20 cajas rurales por la forma de oponerse a su unión.

Consideran que estas entidades 'tratan de confundir, desinformar y manipular a los socios de la Caja Rural del Duero' al realizar una contraoferta en metálico por la entidad de Valladolid.

Los demandantes recuerdan que no se puede ofrecer más dinero por una participación de la Rural del Duero que su valor nominal porque se trata de una cooperativa de crédito y no de una sociedad anónima.

Además, dicen que la propuesta no cuenta con el visto bueno de ningún organismo público. Entre las demandadas figuran Caja Rural de Navarra, la del Sur, la de Granada y la valenciana Ruralcaja.

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