VALENCIA.- La central nuclear de Cofrentes deja de generar energía durante el mes de agosto. La dirección de la planta decidió ayer paralizar su producción durante 30 días, tras el incendio del transformador que la pasada semana hizo saltar todas las alarmas, según revela hoy el diario "Las Provincias".Este fin de semana, técnicos de la central nuclear han trabajado intensamente para poder descubrir la causa del incendio. Según fuentes de la infraestructura, las llamas comenzaron por “un cortocircuito interno en el propio transformador que ardió”.
Los técnicos de la planta han elaborado un programa de trabajo para su sustitución por un transformador de reserva. Durante el mes de agosto, según las mismas fuentes, se fabricarán y montarán los conductos, paneles, cables y demás elementos eléctricos afectados por el incendio, así como un detallado programa de pruebas previas.
Mientras se realizan los trabajos de sustitución del transformador, la planta paralizará su producción. No será hasta finales de este mes de agosto cuando vuelva a funcionar la instalación, que quedará desenganchada de la red eléctrica mientras no genere energía.
En estos 30 días paralizada, la central nuclear dejará de producir 780 millones de Kw/h. Según fuentes de la central, la energía que no genere será sustituida por la que sea producida en los ciclos combinados de Castellón o la del complejo hidráulico de Cortes.
Pero a pesar de que la producción eléctrica de Cofrentes es de gran importancia para el suministro energético de la Comunitat, la ausencia de altas temperaturas en muchas zonas ha permitido desviar parte de la electricidad que se genera en otros puntos para que no se registren apagones en las tres provincias.
Fuentes de Red Eléctrica de España confirmaron que la parada de Cofrentes no va a ocasionar ningún problema. La inauguración de la central de ciclo combinado en Castellón, además de las plantas que existen en Valencia y Murcia, han permitido que la Comunitat sea autónoma y no necesite importar energía de otras autonomías.
‘‘Este está siendo un verano atípico y no hay un exceso de demanda en el conjunto del país. El sistema está funcionando sin problemas’’, señalaron desde Red Eléctrica.
El incendio se inició el jueves a las 11.45 horas y una hora después ya estaba extinguido. La central nuclear activó el plan de emergencia interior en la categoría 1 de prealerta y el Consejo de Seguridad Nuclear hizo lo propio con la zona exterior, activando la situación de emergencias en modo 1. Desde la central destacaron además que el incendio se generó fuera de la zona nuclear, por lo que no hubo riesgo de radiación en ningún momento.
A pesar de ello, la organización ecologista Greenpeace, en un comunicado, calificó de ‘‘grave’’ lo ocurrido en Cofrentes y criticó que se quemasen ‘‘más de 90.000 litros de aceite’’ del transformador incendiado.
Greenpeace aprovechó la ocasión para reclamar al Gobierno central ‘‘la necesidad de pasar urgentemente a un modelo energético seguro y sostenible donde la energía nuclear no tiene cabida’’. También pidió al Consejo de Seguridad Nuclear que ofrezca unas explicaciones claras de lo sucedido en la central.
A pesar de que solamente sufrió daños uno de los tres transformadores que dotan de energía a la central, desde el Consejo de Seguridad Nuclear se ha decidido que la opción más segura era paralizar la actividad de la planta.
La central suma así dos paradas desde que se inició el año. La instalación se había conectado a la red eléctrica hace tan sólo una semana, después de estar detenida su producción de energía desde el pasado 29 de abril.
En esta ocasión sí se trataba de una parada programada, ya que se procedió a la decimosexta recarga de combustible y a renovar parte de las instalaciones. Solamente ha estado en funcionamiento cuatro días y todavía no había llegado a su máxima potencia.
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