La construcción de viviendas experimenta un descenso del 30% en sólo un año en Valencia

VALENCIA.- La oferta de viviendas nuevas a la venta en Valencia se ha visto “seriamente limitada” durante los últimos cinco años, a juicio de la Asociación de Promotores. El motivo ha sido el incremento de la demanda generado por el fenómeno de la inmigración y la escasez de suelo en la ciudad durante los últimos años.

Actualmente, según precisó el secretario general de la entidad, Benjamín Muñoz, la demanda de nuevas viviendas en la ciudad supera al número de inmuebles proyectados o en fase de construcción.

Ambos factores, y en particular la escasez de suelo, ha provocado que durante el pasado año las licencias concedidas para la construcción de pisos supusiera la construcción de 4.176 unidades, cerca de 2.000 licencias menos que en 2005.

Esta cifra representa el nivel más bajo de la oferta registrado durante los últimos cinco años e influye de “manera decisiva en el incremento de los precios”, según Muñoz.

La falta de terrenos para ejecutar nuevos desarrollo urbanos, especialmente en ciudades como Valencia, es uno de los obstáculos que el sector de la vivienda residencial pretende sortear para satisfacer la elevada demanda.

La expansión inmobiliaria en Valencia estos años ha supuesto el desarrollo de nuevos barrios, sobre todo en la periferia. Aún así, el gobierno municipal es consciente de que se ha acabado ese ciclo, por lo que en diciembre saldrá a exposición al público la revisión del Plan General de Ordenación Urbana.

En la propuesta remitida a la Conselleria de Territorio, se habla de la recalificación de 250 hectáreas de huerta, que posibilitará la construcción de 13.000 viviendas. Una parte se dedicará a pisos de protección oficial, uno de los argumentos del gobierno municipal a la hora de impulsar este proyecto.

A pesar de esta circunstancia, los responsables de la Asociación de Promotores Inmobiliarios han previsto dirigir la inversión inmobiliaria en un plan integral de rehabilitación.

Con el ‘Plan Renove de Vivienda’, los promotores valencianos persiguen recuperar edificios históricos y viviendas de grandes superficies en las que viven parejas de personas mayores que demandan otro tipo de inmuebles adaptados a sus necesidades.

En esos casos, indicó el secretario general, “los pisos que quedan vacíos pueden reformarse o rehabilitarse para crear dos o tres viviendas de menor superficie y mayor nivel de adaptación”.

Según las cifras de la asociación, la rehabilitación ha representado en España un porcentaje de entre el 5% en 2006 y el 10,4% en 2001. Sin embargo, en la Comunidad Valenciana se prevé que estas experimenten un aumento dentro de la actividad del sector de la edificación. De hecho, según las estadísticas oficiales, al menos un 10% del parque de vivienda es susceptible de ser rehabilitado.

Los últimos estudios de población inciden en el nuevo perfil de demanda que se generará condicionado por el progresivo envejecimiento de la población, la cada vez más notable presencia de la tercera edad en el perfil de compradores.

Las previsiones que manejan los promotores se centran en viviendas de tamaño reducido -60 metros cuadrados- con elementos accesibles y ubicados en áreas que dispongan de diversos servicios básicos.

Uno de los grandes retos que se plantea el sector es, por ello, afrontar los cambios que conlleva el incremento de la población dependiente, especialmente protagonizado por el segmento de más de 80 años. El Instituto Nacional de Estadística ya advierte de que en el horizonte 2013 habrá en España un total de 2,7 millones de personas mayores de 80 años.

En el caso de la Comunidad Valenciana, los últimos datos que maneja el Instituto Valenciano de Estadística (año 2005) revelan que un 45% de la población ya se enmarca en una media de edad superior a los 75 años.

Este segmento de edad está viviendo el fenómeno del ‘nido vacío’, viviendas para familias de cuatro o más miembros que con el paso de los años únicamente ocupa el matrimonio de personas mayores.