viernes, 10 de agosto de 2007

La crisis del crédito castiga a los mercados y pone a prueba a los bancos centrales, según The Wall Street Journal

WASHINGTON.- Los bancos centrales de todo el mundo quieren que los inversionistas sientan las consecuencias de sus excesos, pero las turbulencias que afectan a los mercados de crédito los está poniendo a prueba, según The Wall Street Journal.

Ayer, a medida que los renovados temores del mercado empujaron las tasas de corto plazo por encima de los objetivos estipulados por los bancos centrales, el Banco Central Europeo (BCE) y, en menor medida, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) inyectaron efectivo adicional a los mercados de capital.

Todavía no hay signos que los bancos centrales estén dispuestos a recortar las tasas de interés. De hecho, ayer el banco central de Corea del Sur elevó las tasas, aludiendo a los riesgos inflacionarios asociados a un exceso de liquidez. Australia hizo lo mismo el miércoles, citando la fortaleza de la economía, la mayor demanda de los consumidores y un mayor riesgo de inflación. Se espera que el Banco de Japón también eleve las tasas hacia fines de este mes, mientras que el Banco de México ha advertido que podría subir las tasas este año si continúan las presiones inflacionarias. Ayer, asimismo, el Banco Central de Chile subió su tasa de referencia en un cuarto de punto para dejarla en 5,5%.

Día negro en las Bolsas

¿Cuánto tiempo podrán mantener los bancos centrales esta postura? La respuesta depende en gran medida del grado de desbarajuste en los mercados financieros Ayer fue un día negro en casi todos los mercados bursátiles. El temor a una pérdida de liquidez provocó una caída de 387 puntos en el Promedio Industrial Dow Jones, un 2,83%. El índice cerró la jornada en 13.279,68 unidades. Se trató de la segunda mayor caída del año después del desplome de 416 puntos a fines de febrero.

El Standard & Poor’s 500 perdió un 2,96% y el Índice Compuesto Nasdaq descendió un 2,16%.

En Europa, el Dax de Alemania cedió un 2%, mientras que el FTSE 100 de Londres bajó 1,92%. La venta masiva también se extendió a América Latina. El Bovespa brasileño retrocedió un 3,28%, el IPC de la Bolsa de México un 2,54% y el Merval de Buenos Aires un 3,28%.

Bill Nichols, corredor de la firma de valores Bear Stearns, opina que la ola de ventas, al menos en EE.UU., se debió a "más preocupaciones acerca de (...) la exposición al mercado subprime (créditos otorgados a clientes con un mayor perfil de riesgo crediticio)". De hecho, entre los perdedores de la jornada de ayer figuran los títulos del sector financiero, que en los últimos años invirtió con entusiasmo en el mercado subprime. Las acciones de Citigroup, por ejemplo, bajaron 5,2%, las de Lehman Brothers Holdings 7,2%, las de Goldman Sachs Group 5,7% y las de Bear

Stearns 5,8%

Sin embargo, El BCE y el Banco de Inglaterra no han ocultado su opinión de que la actual reevaluación del riesgo en los mercados es saludable. Esta semana, la Fed reiteró que su principal preocupación sigue siendo la inflación, si bien reconoció los riesgos que existen para el crecimiento económico. Si la aversión al riesgo crece al punto de que los bancos llegan a reducir sus préstamos a clientes con un buen historial de crédito, la Fed tal vez no tenga más opción que bajar las tasas de interés.

En Europa, la batalla por la liquidez comenzó el jueves. Cuando las tasas de los mercados monetarios subieron por encima del 4% estipulado por el BCE, la entidad emitió un comunicado diciendo que existen "tensiones en el mercado monetario, a pesar del suministro normal de una liquidez agregada a través del euro". Poco después, cuando las tasas de interés de corto plazo fijadas por el mercado ascendían a 4,7%, el BCE inyectó casi 95.000 millones de euros (unos US$130.850 millones) en el mercado monetario de la zona euro a través del sistema bancario.

Esta fue la primera maniobra de este tipo desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.

La medida brindó los resultados deseados. Hacia el final del día, las tasas de corto plazo se ubicaban en torno al 4,1%. "A mi juicio, fue una maniobra sobresaliente del BCE y debería proveer bastante consuelo al mercado", manifestó Erik Nielsen, economista para Europa de Goldman Sachs.

En EE.UU., la tasa de fondos federales, que es la que ocupan los bancos para hacer préstamos a un día entre ellos, se cotizaba ayer en la mañana entre 5,375% y 5,5% según analistas, bastante por encima del 5,25% que la Fed fija como objetivo.

Para bajar las tasas y satisfacer el alza en la demanda por efectivo, la Fed prestó US$ 24.000 millones a través de sus operaciones de mercado abierto. Lo hizo mediante dos operaciones: una "repo" a 14 días —el nombre de una operación que agrega reservas al sistema bancario y alivia las presiones alcistas sobre las tasas— y otros US$ 12.000 millones en una "repo" a un día. Este tipo de operaciones es normal, pero los analistas señalan que los montos fueron relativamente altos, excediendo lo que el banco central habría inyectado para sólo cubrir las "repos" que expiran.

"Los mercados de EE.UU. están sufriendo los estragos de lo que está ocurriendo en Europa, pero sigue siendo principalmente un problema europeo, por lo que las "repos" de la Fed no lo resolverán de inmediato", dice Lou Crandall, economista jefe de Wrightson Associates, una firma de análisis económico.

Los economistas en Europa siguen creyendo que el BCE elevará las tasas en septiembre, del actual 4% a 4,25%, aunque advierten que ello podría cambiar dependiendo de las condiciones de los mercados y las economías en las próximas semanas. "Claramente, los estándares para otorgar crédito se han vuelto más rigurosos, lo que podría reducir la necesidad que tiene el BCE (de elevar las tasas)", afirma Julian Callow, economista jefe de la zona euro de Barclays Capital, en Londres.

La crisis ‘subprime’ afecta a Europa

Asimismo, los problemas en el mercado estadounidense de las hipotecas subprime están generando problemas en Europa.

Ayer, BNP Paribas, el mayor banco de Francia, detuvo retiros de tres fondos de inversión, citando la volatilidad en el mercado estadounidense de valores respaldados por activos. West LB, el tercer banco estatal de Alemania, negó especulaciones sobre posibles pérdidas en su división en EE.UU., diciendo que no está enfrentando "una crisis de liquidez". Y el banco de inversión holandés NIBC Holding informó ayer que, en lo que va de año, ha perdido US$188 millones en sus inversiones en títulos subprime en EE.UU.

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