MURCIA.- La Oficina Verde de la Universidad de Murcia ha comenzado este verano una campaña para tratar de salvar el entorno del Parque Regional de Cabo de Cope y Puntas de Calnegre, donde está previsto que en unos pocos años se construyan miles de viviendas, hoteles, campos deportivos e incluso una marina interior (un puerto interior); un proyecto urbanístico que recibe el nombre de Marina de Cope. Entre otras acciones, los responsables de esta oficina han enviado más de quinientas cartas a medios de comunicación de toda Europa para concienciar de la necesidad de proteger este área del litoral murciano. En estas misivas piden a los ciudadanos que no compren viviendas en las urbanizaciones planificadas para no colaborar con un proyecto que, aseguran, logrará acabar con el parque.
"Explicamos lo que se va a hacer y les ponemos al día sobre la desprotección del 64% del espacio natural protegido que ha aprobado el Gobierno regional", explica José Pedro Marín Murcia, investigador y portavoz de la Oficina Verde de la Universidad de Murcia.
El mayor temor de los alumnos e investigadores y profesores que forman parte de la Oficina Verde es el hecho de que una vez que se construya todo lo que está proyectado el Parque Regional de Cabo Cope y Puntas de Calnegre "se convertirá en un parque público al que todo el mundo tendrá acceso", argumenta.
En su página web (www.um.es/eubacteria) la oficina tiene un escrito traducido a tres idiomas en el que explica lo siguiente: "En una enmienda el Gobierno de Murcia dejó sin protección a diversos espacios naturales de la Región de Murcia, lo que supone la destrucción de 10.000 hectáreas. El propio Gobierno pretende facilitar el desarrollo en buena parte de los espacios naturales de la Región de Murcia hasta ahora protegidos por la Ley/1992 de Ordenación y Protección del Territorio. El Parque Regional de Cabo Cope y Puntas de Calnegre es uno de los territorios afectados y perderá el 64% de la protección de su territorio, unas 1.600 hectáreas con el oscuro interés del Gobierno regional de construir un gran complejo turístico y la expansión de cultivos bajo plásticos de grandes empresas agrícolas intensivas. Lo peor es que entre esas 1.600 hectáreas hay 700 de hábitats de interés comunitario. La situación depende del Tribunal Constitucional y de que el Gobierno de marcha atrás por la presión social".
Los responsables de la oficina todavía no conocen el resultado de esta campaña de difusión, pero tienen previsto enviar otra remesa de cartas en septiembre. Además, la Oficina Verde también está trabajando con asociaciones e instituciones, principalmente facultades de Biología y de Ciencias Ambientales, para concienciar a Europa de la importancia de proteger el Parque Regional de Cabo Cope.
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