jueves, 9 de agosto de 2007

Los expertos pronostican un crecimiento constante en la eurozona apuntalado por el consumo

LONDRES.- La economía de la zona euro registrará un crecimiento constante en los próximos trimestres, apuntalada el año próximo por el consumo privado, aunque la subida de euro y unos tipos de interés más altos serán un lastre, según un sondeo realizado por Reuters.

l sondeo mensual, que incluye las opiniones de 80 economistas entre los días 6 y 9 de agosto, indica que el crecimiento económico en 2007 igualará el máximo de seis años de 2006 del 2,7 por ciento y que la economía se desacelerará hasta el 2,3 por ciento en 2008.

Este resultado es idéntico al obtenido el mes pasado a pesar de las alteraciones en los mercados financieros. El sondeo de agosto pronostica un crecimiento medio del 0,6 por ciento por trimestre hasta final de año.

Esta expansión llevaría al Banco Central Europeo a subir los tipos de interés en septiembre al 4,25 por ciento, tal como muchos prevén. Las posibilidades de una subida adicional al 4,50 por ciento parecen menos claras.

"El impulso ha sorprendido este año y no se espera que a la subida del tipo de cambio (del euro), se interprete como un problema", expresó Klaus Baader de Merrill Lynch, que ve un crecimiento que coincide con la media del sondeo este año y el próximo.

Añadió que el consumo privado, que ha resultado decepcionante este año, haría una sólida contribución al crecimiento del PIB en 2008. Esto se verá contrarrestado por unos tipos de interés más altos, por los precios del petróleo y un alza del euro.

La divisa europea se ha apreciado alrededor de un seis por ciento respecto al dólar en los seis últimos meses.

Pero algunos creen que una subida de tipos hasta el 4,5 por ciento sería demasiado y hay división de opiniones entre los economistas sobre un ajuste hasta ese nivel.

"Siempre que el crecimiento se desacelere hasta su potencial, no hay motivos para que la política monetaria se vuelva particularmente estrecha. Los riesgos para la inflación están al alza pero no exageradamente", señaló Baader.

Está previsto que la inflación ascienda hacia final de año después de caer al 1,8 por ciento en julio desde el 1,9 por ciento de junio.

La media de la inflación prevista es del 2,3 por ciento en el último trimestre pero la media anual será del 2,0 por ciento, justo en el límite de lo que pretende el BCE.

La inflación se verá condicionada por unos precios de petróleo más altos. El barril tocó la semana pasada un máximo histórico de 78 dólares pero ha descendido desde entonces a 71 dólares.- (Reuters)

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