ALICANTE.- La reactivación del turismo nacional en la Costa Blanca durante el primer semestre del año ha hecho posible que los hoteles de la franja litoral de la provincia hayan absorbido el 84% del crecimiento de las pernoctaciones de la Comunidad Valenciana, lo que traduce en unos 60.000 turistas españoles nuevos. Así lo destaca el último informe de coyuntura de Exceltur, el lobby empresarial del que forman parte las principales empresas españolas y cuyos técnicos cifran en tres puntos el porcentaje del crecimiento del turismo en Alicante desde enero.
El buen comportamiento de los españoles ha servido, por otro lado, para paliar el estancamiento del turismo extranjero, cuyos porcentajes de aumento sólo han sido sensibles en la ciudad de Valencia, donde la celebración de la Copa del América ha hecho, incluso, crecer de manera espectacular la llegada de turistas de los EE.UU, un 58% más que en 2006 -7.500 visitantes- que se han dejado sentir, sobre todo en el nivel de gasto.
Angélica Such, consellera de Turismo, considera que los acontecimientos deportivos son ahora mismo un de los grandes recursos de las ciudades para incrementar facturación y visitantes.
Mientras el importe total de los reintegros y pagos con tarjeta de crédito entre enero y junio creció en la capital de la Comunidad Valenciana un 25% -datos facilitados a Exceltur por 4b y la empresa Sermepa especializada en el control de estas operaciones- en Alicante fue del 3,2%, porcentaje que confirma lo complicado que resulta obtener ingresos extra del turista de sol y playa, fiel al destino pero que maneja presupuestos muy ajustados.
Por otro lado, el mes de agosto que hoy comienza se presenta, como sucedió en 2006, con unas previsiones espectaculares en cuanto a ocupación, como lo demuestra el que muchos hoteles, sobre todo en Benidorm, tengan colgado el cartel de completo incluso desde el pasados mes de marzo.
El espectacular aumento del euríbor -índice con el cual las entidades bancarias fijan los tipos de interés para la concesión de los créditos hipotecarios- ha tenido, según los hoteleros, un efecto positivo para la ocupación turística debido a que muchas familias españolas han optado por modificar sus planes de vacaciones a la baja con una reducción sensible de las salidas al extranjero.
El turismo urbano y, sobre todo, el de sol y playa han sido los beneficiados por la política de ajuste doméstico de unos consumidores que tienen que abordar aumentos medios de 1.200 euros anuales en la hipoteca. «La alternativa era renunciar a las vacaciones y ahorrar para las del próximo año o abaratar un tanto el viaje y, por lo tanto, quedarse en España», explicaron fuentes del sector hotelero que se frotan las manos ante lo que puede ser un gran mes de agosto.
Según Exceltur, los empresarios de las tres provincias de la Comunidad Valenciana se muestran optimistas ante los posibles resultados de la presente temporada alta; un 42% de los hoteleros piensa que las ventas se mantendrán al nivel de 2006 y un 40% estima que crecerán.
Otra cuestión es los beneficios económicos que producirá tanto turistas. Para el 65% de los industriales, éstos serán similares a los de 2006 porque los precios llevan prácticamente congelados desde 2002.- (EPI)
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