BENIDORM.- La competencia desleal entre apartamentos turísticos reglados y la oferta de alquileres que escapan al control de la Administración Pública ha abocado a muchas empresas gestoras de pisos en la Costa Blanca alicantina a tirar por la ventana los precios en agosto para colocar sus plazas en el mercado en buenas condiciones. Los descuentos, impensables años atrás en plena temporada alta, alcanzan este año rebajas que llegan en algunos casos hasta el 30% en el precio final de un apartamento.
La guerra de precios, implantada este año por «extrema necesidad» según reconocen los empresarios, se ha presentado como una de las pocas medidas para combatir la fuerte caída de la ocupación experimentada el pasado mes de julio.
Si el balance aportado hace dos días por la patronal hotelera Hosbec sobre sus poco más de seis mil plazas de apartamento arrojaba un descenso de seis puntos con respecto a julio de 2006 (80,7 frente al 86,1% del pasado año), más negativas son las estadísticas que baraja la asociación específica de este sector, Aptur.
Esta asociación avanzó que la caída experimentada en sus plazas durante el mes de julio oscila entre el 10% y el 15%, dependiendo de cada empresa, datos que achacan al desvío de clientes hacia la oferta clandestina.
Según Aptur, particulares o porteros alquilan mucho más barato porque apenas tienen costes: no pagan impuestos y no ofrecen los mismos servicios que por ley debe tener un apartamento dado de alta en el registro, y «nosotros, pese a tener más costes, estamos obligados a lanzar ofertas para impedir esta fuga».
Hasta tal punto han llegado las rebajas para este año que algunas empresas inscritas en la Asociación de Apartamentos Turísticos de Benidorm ofrecen estancias de una semana en pisos con capacidad para cuatro personas y servicios de televisión, limpieza, cambio de sábanas y toallas y recepción las 24 horas del día, por 560 euros.
«Casi más barato que quedarse en casa», como lamentan algunas fuentes del sector. Y esta tónica no se da sólo en Benidorm, sino que también ha comenzado a implantarse en otros municipios de la provincia, como Torrevieja o Dénia, copadas de segundas residencias que en verano también se alquilan a costa de bajar los precios.
Las previsiones de Aptur para el mes de agosto apuntan a que la ocupación en sus plazas no superará el 85%, cifra no del todo desdeñable pero que, en la práctica, «dejará unos beneficios más bajos que si fuera del 70» debido al ajuste de precios, concluyó Aptur.- (EPI)
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