martes, 14 de agosto de 2007

Los vientos del otro lado del Atlántico llegan a Madrid

MADRID.- Ha sido la de hoy una jornada bursátil de infarto, por los muchos datos macroeconómicos y empresariales (buenos y malos) provenientes de ambos lados del Atlántico y con la Fed nortemericana jugando al despiste hasta última hora, lo que no ha gustado a los inversores. En Europa, las principales plazas también terminaron con retrocesos: Ftse 100 (-1,21%), Dax (-0,66% ) y CAC 40 (-1,63%)

El mercado conocía hoy que el PIB de la zona euro creció menos de lo esperado, un 0,3% frente al 0,6% previsto en tasa mensual y un 2,5% frente a un 2,8 en tasa interanual. Especialmente preocupantes las cifras provisionales del PIB de Alemania y Francia. Tampoco fue bueno el dato de la producción industrial, que bajó en junio el 0,1%, dejando la interuanual en el 2,3, respecto a un 2,4% previsto.

En medio de este panorama, el BCE ha inyectado hoy 7.700 millones de euros más al sistema interbancario y su presidente, Jean Claude Trichet, ha dicho que ve una normalización en los condiciones del mercado, tras una aportación superior a los 211.000 millones en apenas cuatro días. Con el BCE inyectando liquidez al sistema monetario y los datos macro publicados, se empieza a "hacer complicado que se mantenga la intención de subir los tipos hasta el 4.25 % en septiembre", tal como explicaron los analistas de ACM (Suiza).

Desde Estados Unidos vinieron mal dadas por todos los frentes, especialmente en el empresarial, donde Wal-Mart (en la imagen) ha lanzado un 'profit warning' (recorte de previsiones) absolutamente demoledor, mientras que Home Depot ha dicho que ha ganado un 14% menos por efecto de las 'subprime'. Al cierre en Europa, los títulos de Wal-Mart lastraban al Dow Jones y recortaban más del 5,30%.

La guinda la puso la Reserva Federal que, en vez de tranquilizar a los mercados, ha dicho que no se ha definido respecto a las inyecciones de liquidez, indicando que tomará una decisión cuando sea oportuno, quedándose en el aire la supuesta subasta de efectivo. Eso no ha gustado a las Bolsas.

La agenda macro en Nueva York trajo una de cal y otra de arena, por un lado, los precios de producción crecieron algo más de lo esperado, aunque el subyacente se mantuvo en línea. Sin embargo, la única alegría de la tarde fue la del déficit comercial, que se redujo inesperadamente hasta los 58.000 millones de dólares.- (NEM)

No hay comentarios:

Publicar un comentario