domingo, 5 de agosto de 2007

Nestlé asegura que todo queso supuestamente dañado se ha retirado y no hay riesgo para la salud


MADRID.- Todos los quesos frescos con frutas de la marca Nestlé potencialmente dañados por un espesante supuestamente contaminado han sido retirados "voluntariamente" del mercado y sustituidos por otros con ese aditivo en perfecto estado, con lo cual es "nulo" un posible riesgo de salud a causa de su ingesta.

Así lo indicaron fuentes de la compañía, quienes añadieron que, si alguien hubiera ingerido queso fresco de alguno de los lotes supuestamente dañados no correría ningún riesgo de salud, ya que "son mínimas las trazas" en los mismos de ese aditivo, denominado goma de guar y cuyo uso es muy habitual en la industria alimentaria y está perfectamente regulado y controlado en la UE, agregaron.

Según las mimas fuentes, los envases que han sido sustituidos son tres variedades de Yoco-queso fresco con frutas incorporadas, un producto muy específico en formato "petit", y ahora deberá analizarse si la goma de guar estaba realmente en mal estado, añadieron.

Aunque la empresa no precisó datos sobre el volumen de envases distribuidos con el aditivo goma de guar en posible mal estado, sí matizó que fueron pocos los supuestamente dañados y colocados en el mercado: por un lado, porque se trata de un producto bastante específico, y por otro, porque en el momento de detectarse el problema muchos envases seguían en almacén.

Los servicios de alerta europea notificaron el viernes a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) de la posible distribución en España de productos lácteos en los que el aditivo goma de guar contendría dioxinas en niveles superiores a los aceptados en la UE, y pentaclorofenol, un fungicida para el tratamiento de la madera prohibido en España, según informó el Ministerio de Sanidad español.

El Ministerio de Sanidad añadió que quesos con frutas frescas fabricados por Lactalis Nestlé Productos Frescos, una compañía mixta encargada de la distribución de los yogures de marca Nestlé, que llevaban espesante contaminado habían sido detectados en algunos hipermercados de Madrid, País Vasco, Aragón y Galicia, y ya habían sido retirados del mercado.

Sanidad ha negado la posibilidad de riesgo alguno para la salud ya que, para ello, se requeriría una ingesta puntual de "cantidades masivas" o la toma repetida y prolongada de concentraciones tóxicas, y eso "no ocurre en el caso que nos ocupa".

Aunque las autoridades francesas, emisoras de la alerta difundida por Bruselas, han asegurado que las concentraciones de contaminantes no suponen un riesgo para la salud pública, estas dioxinas son acumulativas y causan efectos tóxicos tras haber alcanzado un determinado nivel en el tejido graso del consumidor.- (EFE)

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