jueves, 13 de septiembre de 2007

El paro en la Construcción alicantina cae al nivel de la crisis de los años 90

ALICANTE.- Los más de 12.200 parados que sumaba la construcción alicantina el pasado mes de agosto sitúan el índice de desempleo sectorial a niveles de la anterior crisis de mediados de los años 90. Tras siete años de bonanza y «boom» desarrollista, el mercado laboral provincial comienza ya a sufrir las primeras consecuencias de la desaceleración de la actividad y la crisis de ventas.

En estos momentos, los empleos destruidos triplican los 4.038 que se registraban en la construcción al cierre del año 2000, sumándose a aquéllos 8.221 nuevos parados a las listas del Servef. Y, paralelamente, la tendencia al alza de las contrataciones se ha invertido. El número de formalizaciones ha caído un 6,8% en el primer semestre de este año, lo que indica también signos de agotamiento en la capacidad para generar empleo, según un informe de UGT l´Alacantí.

Diciembre de 2005 se convirtió en un punto de inflexión en el mercado laboral de la construcción, al reflejar los datos del paro los primeros síntomas de un freno en el ritmo de crecimiento. Los 8.290 desempleados de 2005 duplicaban ya los 4.038 del año 2000 y en 2006, la pérdida de empleo aún se elevó a los 9.703.

Pero si el incremento del paro en más del 200% registrado en un periodo de casi siete años resulta abultado, para el sindicato todavía es más alarmante el aumento de más de 2.500 puestos de trabajo destruidos en los ocho primeros meses de este año. El sector inmobiliario acabó diciembre de 2006 con 9.703 desocupados inscritos en las listas del Servef, cifra que se vio elevada a los 12.259 del pasado mes de agosto.

«Para encontrar un índice similar en las estadísticas hay que remontarse al año 1996», subraya Óscar Llopis, secretario general de UGT l´ Alacantí. Este año se enmarca, precisamente, dentro del periodo 1995-1999 en que los expertos sitúan la anterior crisis de la construcción.

Recientemente, los promotores manifestaron que los efectos del cambio de ciclo actual no tendrán consecuencias tan drásticas como en el pasado porque el sector va a salir más saneado y las empresas fortalecidas y modernizadas. Pero, de momento, la realidad es que las ventas han entrado en crisis, la actividad está registrando un gran parón y se está haciendo realidad el cierre de inmobiliarias y pequeñas constructoras que engordaron artificialmente el sector en su éspoca más expansiva.

Además, las consecuencias tienen una repercusión territorial más amplia que en los noventa, dado que en este tiempo los constructores han extendido su tradicional campo de actuación de las zonas costeras hacia el interior. De acuerdo con los datos facilitados por UGT, Torrevieja ha resultado ser la población más castigada en los dos últimos años, entre las principales ciudades donde la construcción ha tenido mayor dinamismo.

La ciudad turística de la Vega Baja ha pasado de contabilizar 460 desempleados de la construcción en agosto de 2005 a los 1.119 actuales. La capital de la provincia, de los 1.475 a los 2.047; Benidorm, de los 213 a los 399, mientras que Elche ha sumado 566, al aumentar los 1.270 desocupados de 2005 hasta los 1.836 actuales. Orihuela y San Vicente del Raspeig también han sufrido los efectos al pasar de los 349 parados a los 535 y de los 222 a los 357, respectivamente.- (EPI)

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