miércoles, 26 de septiembre de 2007

El sector de los biocombustibles se enfrenta a una posible burbuja del tipo punto.com, según Accenture

MADRID.- El sector de los biocombustibles se enfrenta a un ciclo similar al que sufrió Internet durante la burbuja de los punto.com a principios de esta década, en la que sólo las compañías más fuertes serán las que queden en 2012, según un informe de Accenture.

"En un principio habrá un 'boom', al que seguirá un descenso de la actividad a medida que se haga evidente hasta qué punto es complicado aumentar de un modo práctico la dimensión de este mercado. Al final, los jugadores más estables serán los que quedarán", señala Matías Alonso, socio de Resources de Accenture.

Según el informe, los productores de bioetanol y biodiésel se convertirán en los próximos cinco años en "auténticos líderes exportadores del sector energético, a medida que el mercado global de suministro de biocombustibles adquiera más fuerza".

Además, indica que las compañías que sepan adaptarse a las diversas normativas locales y a las diferentes realidades -tecnologías de segunda generación, automóviles híbridos, aumento del consumo energético de China e India, etc- serán las que lideren el sector en 2012.

Así, Accenture identifica como claves para determinar el éxito o fracaso futuro de estas compañías, factores como la capacidad de equilibrar - de manera sostenida- el suministro de carga de alimentación ('feedstock') con todo lo relacionado con el almacenamiento y el transporte, reduciendo así los costes y aumentando la producción de carga de alimentación, las consideraciones legales a favor de la agricultura en casi todos los países, y las normativas que fomenten el uso de biocombustibles para reducir las emisiones de CO2.

Igualmente, apunta como un factor clave a la continua presión por parte de los gobiernos, especialmente en aquellos países de alta demanda como Estados Unidos, China, India o la Unión Europea, para conseguir seguridad energética a través de la diversificación de sus fuentes de energía y el aumento de la producción doméstica.

Además, el estudio confirma que los diferentes países "se mueven a distinto ritmo" y que además toman variados caminos hacia la creación de un mercado de suministro global.

Por su parte, los participantes del mercado de suministro (agricultores/productores, negocios agrícolas, petroleras independientes, petroleras nacionales y productores independientes de biocombustibles) cuentan con diferentes estrategias para asegurarse ventajas competitivas.

"Nuestra investigación demuestra que la tecnología es la mayor incertidumbre de cara al futuro en el campo de los biocombustibles" según Alonso, que añade que "la tecnología seguirá mejorando los aspectos económicos del desarrollo de biocombustibles, pero todavía hoy no sabemos qué tecnologías tendrán un mayor impacto y cuál será la dimensión del sector al final".

En lo que respecta al análisis comparativo de las distintas cargas de alimentación, la caña de azúcar se sitúa en la primera posición, con una mayor cuota de mercado en la producción de bioetanol.

En cuanto al biodiésel -incluyendo las semillas de soja, la colza, la jatrofa, el aceite de coco y el aceite de palmera-, el informe destaca que "no se llegó a un consenso claro sobre cuál sería la carga de alimentación dominante en un futuro".

El biodiésel basado en soja y la jatrofa tiene cada vez más importancia a medida que otros aspectos sobre sostenibilidad amenazan el futuro del aceite de palmera.

Accenture ha realizado este estudio entre un total de 20 países (Argentina, Australia, Austria, Brasil, China, Francia, Alemania, India, Italia, Japón, Nigeria, Polonia, Eslovaquia, Sudáfrica, España, Suecia, Tailandia, el Reino Unido, Ucrania y Estados Unidos).- (Agencias)

No hay comentarios:

Publicar un comentario