lunes, 17 de septiembre de 2007

La Casa Blanca admite la sorpresa de Bush por las críticas de Greenspan

WASHINGTON.- El presidente estadounidense, George W. Bush, se ha sorprendido por las críticas que recibe del antiguo presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan en su libro de memorias, hoy presentado, según reconoció la Casa Blanca.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Dana Perino, defendió las políticas fiscales del presidente, al asegurar que sólo la amenaza de veto de Bush era suficiente para impedir que se disparara el gasto de la Administración.

Perino reconoció que "el presidente está un poco sorprendido por algunas críticas en este libro". "Acordaros a finales de 2000, nos encaminábamos hacia una recesión y un recorte de impuestos por prescripción médica. Y se trató una de las mejores decisiones que tomamos a fin de mantener la economía creciendo al ritmo actual", incidió.

Bajo el mandato de Bush, subrayó la secretaria de prensa, la financiación de la lucha contra el terrorismo creció, e incidió en que la Administración de Bush no pide disculpas por actuar para garantizar "la seguridad de la población estadounidense".

Perino arremetió contra Greenspan por sus declaraciones sobre la verdadera intención de la Casa Blanca en Irak al insistir en que Greenspan "reconoció --después de escribir sus memorias-- que el petróleo no era el motivo del presidente para implicarse en Irak".

A pesar de las críticas, Perino aseguró que "el presidente tiene mucho respeto por el antiguo presidente de la Fed Alan Greenspan", tras recordar que "trabajaron juntos durante muchos años". "Era excelente en su trabajo", reconoció.

La guerra de Irak, según Greenspan, comenzó en 2003 "por el petróleo". En sus memorias, reconoció estar "entristecido" por el "inconveniente político que supone reconocer lo que todo el mundo sabe: que el principal motivo por el que se inició la guerra en Irak es el petróleo".

Greenspan acusó también a Bush de no ser responsable con los gastos y de disparar el déficit presupuestario. "Mi mayor frustración sigue siendo la falta de voluntad del presidente de ejercer su veto contra el gasto fuera de control", reconoció en 'La Edad de las Turbulencias: Adventuras en el Mundo Nuevo', hoy presentado.

Asimismo, destaca en su libro que los ingresos del Gobierno se vieron reducidos por una serie de recortes de impuestos algo que reconoció "no fueron del todo apropiados" debido al hecho de que restaron ingresos al Ejecutivo y por provocar importantes déficits presupuestarios.

Greenspan, quien respaldó ante el Congreso en 2001 la política de reducción de impuestos de Bush, arguyendo que tal reducción podría impulsar el crecimiento económico que empezaba a estancarse, reconoce finalmente que el recorte de impuestos fue un error, después de que poco después comenzara en marzo de 2001 un ciclo de recesión.- (AP)

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