viernes, 14 de septiembre de 2007

La desertificación afecta ya al 36% del territorio español, según la ministra de Medio Ambiente

MADRID.- La desertificación en España afecta ya al 36% de su territorio, según advirtió ayer la Ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona en el marco de la VIII Conferencia del Convenio de las Naciones Unidas contra la Desertificación.

Ésta es la primera vez que España acoge una conferencia sobre medio ambiente con el objetivo de mitigar el proceso de desertificación que sufren las distintas zonas del planeta, según publica "Cinco Días".

Los procesos de desertificación que afectan a extensas zonas de España se localizan en gran parte del litoral mediterráneo que han experimentado en los últimos años una mayor concentración demográfica y turística.

La erosión del suelo, la pérdida de terrenos fértiles, los incendios (y la deforestación en algunas zonas), así como la sobreexplotación de los recursos hídricos son algunas de las causas que explican la pobreza de muchos suelos áridos, semiáridos o secos en la costa mediterránea.

Pero, en España, todo esto coincide además con la concentración demográfica en la zona costera, según datos del Ministerio de Medio Ambiente.

Afectado un 36% del suelo español

Más de un tercio del suelo de España (el 36% concretamente) tiene riesgo de desertificación. Los expertos señalan concretamente que el 2% de la superficie de España sufre un riesgo muy elevado de desertificación mientras que en 15% padece un riesgo 'elevado'. Finalmente, la degradación de los suelos y la tierra (necesarios para favorecer la vegetación) es una amenaza para otro 19% del territorio.

Los mapas del programa de acción de Ministerio de Medio Ambiente contra la desertización señalan que los puntos críticos se concentran especialmente en el archipiélago canario y en el sudeste de la Península, aunque en general el fenómeno afecta a toda la mitad sur -excepto a las cadenas montañosas más elevadas-; a la meseta norte, a la cuenca del Ebro y la mitad sur de Cataluña incluida gran parte de su costa.

La desertificación es la degradación de tierras en las zonas áridas, semiáridas y secas, y se debe a una combinación de las actividades humanas hechas inadecuadamente con las variaciones climáticas.

El fenómeno -que no es imputable a la extensión de los desiertos actuales- es fruto de la sobreexplotación agrícola, la deforestación, el pastoreo excesivo o las prácticas deficientes de riego, que pueden socavar la productividad de la tierras cuando interactúan con la sequía o el mal uso del agua. El problema es especialmente grave en África, pero también afecta a toda la cuenca mediterránea.- (PRISA)
(En la imagen, desierto de Tabernas, en Almería)

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