martes, 11 de septiembre de 2007

Los restaurantes de Mallorca detectaron repuntes del 20% en la afluencia de clientes durante el verano

PALMA.- Los restaurantes de Mallorca detectaron repuntes de afluencia de clientes de hasta un 20 por ciento en julio y un 10 por ciento en el caso de Palma durante junio y agosto, respecto a los mismos meses de 2006, principalmente gracias a los turistas de nacionalidades española, alemana y rusa, que mostraron también un ligero incremento en su poder adquisitivo.

Aún así, según una encuesta realizada por la patronal Pimem-Restauración, los empresarios de este sector calificaron el año hasta ahora de "inestable", a pesar de que se han introducido cambios en la composición de la clientela, al agregarse islandeses, belgas y holandeses de forma perceptible, así como rusos y los cruceristas en el caso de Palma.

Sin embargo, Pimem-Restauración indicó que el mayor volumen de clientes no se ha visto acompañado de un fuerte incremento del gasto extrahotelero, por lo que reiteró las quejas por la "incidencia negativa" que suponen los establecimientos explotados en régimen de 'todo incluido', especialmente en Playa de Palma, Can Picafort y Cala Ratjada.

Por zonas turísticas, la Playa de Palma y Can Pastilla registraron en junio y julio descensos del 10 por ciento en el volumen de clientela atendida --principalmente alemanes y españoles-- y de hasta un 15% en su poder adquisitivo, con una recuperación en la afluencia del 5% en agosto y un gasto similar al registrado en el mismo periodo de 2006.

En los núcleos de la costa del municipio de Calvià --Illetes, Costa den Blanes, Palmanova-Magaluf, Santa Ponça y Peguera--, los restauradores experimentaron descensos del número de clientes del 5 por ciento en junio y agosto, que alcanzaron el 7% en julio --especialmente los españoles--, aunque también se detectaron repuntes de entre el 7% y el 12% en el poder adquisitivo, dependiendo del periodo.

Mejor marcharon las cosas en el Port d'Andratx, donde los incrementos de afluencia de clientes oscilaron a lo largo de todo el verano entre el 5 por ciento y el 7%, al tiempo que el gasto fluctuó desde el descenso del 10% percibido en junio a la subida del 5% el mes siguiente y la equiparación en 2006 en el caso de agosto. Destacando la demanda de alemanes, suecos, rusos y daneses.

También fueron irregulares los resultados en el Port de Sóller, donde los restauradores comenzaron la temporada alta con una disminución de comensales atendidos del 5 por ciento, que además gastaron un 5% menos, y se recuperaron en los meses siguientes con incrementos del 7% y el 5%, respectivamente, y moderadas evoluciones en el poder adquisitivo

En la zona norte de Mallorca, el Port de Pollença experimentó incrementos del 10% y del 15% a lo largo del verano, así como de un 5% por ciento en el gasto al principio de la temporada, que se elevaron hasta el 10% a lo largo del mes de agosto, destacando la clientela, germana, británica y española.

En el caso del Port d'Alcúdia, aún se registraron repuntes más claros en junio y julio, con un incremento en la afluencia de clientes a los restaurantes del 15 por ciento, y de entre el 5% y el 10% en el gasto extrahotelero; mientras que en agosto se produjo un cierto estancamiento, al situarse en los mismos niveles de hace un año.

Por su parte, el núcleo de Can Picafort (Santa Margalida) registró una disminución de clientes del 10%, 15% y el 5%, sucesivamente, en los tres meses de verano, y de entre el 5% y el 10% en la capacidad de gasto, independientemente de sus nacionalidades, que principalmente son británica, española o bien de varios países nórdicos.

La zona de Cala Ratjada (Capdepera) registró idénticos resultados adversos que Can Picafort, a pesar de que su clientela incluye otras nacionalidades, como los franceses y los alemanes, más caracterizados por su consumo en restauración, y, en general, acusó un descenso en la llegada de visitantes.

Finalmente, los establecimientos ubicados en zonas de interior de la isla registraron incrementos del 10% y el 5% en junio y julio, respectivamente, así como un leve repunte en el consumo realizado, con una estabilización en agosto, predominando la clientela de nacionalidades alemana y rusa.

Todas las zonas turísticas coincidieron en su previsión de obtener buenos resultados durante el mes de septiembre y, entre las quejas que los restauradores formularon en la encuesta de su patronal, destacan las relativas a la limitación de los horarios de las terrazas en el centro de Palma de Mallorca, que consideraron excesiva.

Pimem-Restauración basó su estudio en las respuestas a un cuestionario, recibidas a 30 de agosto, en el que participaron 60 empresas de restauración repartidas por toda la isla, incluyendo bares, restaurantes y cafeterías de diversas categorías. Comparando los resultados obtenidos con los meses de junio, julio y agosto de 2006.- (Agencias)

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