ALMERÍA.- La consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Fuensanta Coves, lamentó que las protestas de vecinos y grupos políticos de Carboneras (Almería) contra la ampliación del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar se produzcan "justo" en vísperas de elecciones.La consejera tildó además estas quejas de "anacrónicas", ya que la ampliación del espacio protegido se remonta a 1994, por lo que, según reprochó, "han tenido 13 años para reclamarla y lo que hay ahora detrás de esa petición no es la defensa del parque".
Coves aseguró además que el nuevo Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) se aprobará antes de finales de año y subrayó que "se equivocan" los que creen que el "problema" se deriva de que el parque no tiene aprobado su plan que, hasta ahora, no ha estado en un "limbo legal" sino que sigue vigente, como sucede en otros espacios protegidos de Andalucía.
Según dijo, el parque tiene una banda de litoral protegido "muy importante", pero no está exento de la presión urbanística que se registra sobre todos los "espacios emblemáticos" de Andalucía, por lo que insistió en que la Junta lo defenderá "como hasta ahora" para que esté "libre" de proyectos "como los que algunos pretenden ejecutar".
La consejera distinguió entre las distintas situaciones de los tres términos municipales comprendidos en el parque y detalló que, en el caso de Almería, la Junta se enfrenta a una "queja generalizada" de los vecinos porque el Ayuntamiento no limpia las playas y recalcó que los ciudadanos "pagan sus impuestos" y "tienen derecho" a "exigir" una buena limpieza.
En cuanto al término municipal de Níjar, Coves matizó que, tras el cambio de signo del equipo de gobierno --de PSOE a PP-- "parece" que se le ha dado un impulso a algunas construcciones que estaban "ralentizadas".
Sin embargo, señaló que, a finales del pasado mes de septiembre, el delegado provincial de Medio Ambiente, Juan José Luque, mantuvo una reunión con el Ayuntamiento nijareño, que mostró su "buena disposición" para paliar los "problemas" que puedan surgir en el Parque Natural a tenor de las urbanizaciones de La Fabriquilla y Marinas de Aguamarga.
En el caso de Marinas de Aguamarga, donde se ha aprobado el proyecto de reparcelación, la consejera recordó que está en una zona declarada como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y que la Unión Europea (UE) obliga a la administración a hacer una declaración de impacto ambiental que se está tramitando, aunque abogó por darle solución dentro del planeamiento urbanístico.
Coves resumió que la intención de la Junta es no obstante que no se lleguen a construir ni esta urbanización ni la de La Fabriquilla, a pesar de que en esta última los propietarios "tiene derechos adquiridos e incluso reconocidos por los tribunales".
Por último, se mostró "sorprendida" de que un espacio protegido que tiene "todos los avales" cuente "todavía" con posicionamientos políticos "contrarios" y anunció que la Junta contactará con "todos los colectivos" implicados en este espacio. - (Agencias)
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