jueves, 18 de octubre de 2007

El 70% de las empresas extranjeras en España prevé un aumento de la inversión en 2008, según un estudio

MADRID.- El 70% de las empresas extranjeras establecidas en España prevén un aumento de la inversión en 2008 y un 63% pretende incrementar su plantilla el próximo año, según se desprende del informe 'Barómetro del clima de negocios en España desde la perspectiva del inversor extranjero', que presentó hoy el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, quien señaló la descentralización como factor de éxito.

Según el informe, que analiza cuatro bloques para identificar las fortalezas y debilidades del país, así como los ámbitos de actuación para potenciar la inversión extranjera, las empresas afincadas en España valoran positivamente el clima de negocios del país al otorgarle una calificación de 3,4 sobre 5.

Así, en cuanto al primer bloque, el panorama general de España, el informe concluye que el entorno político y social es uno de los aspectos más importantes para los inversores y uno de los que recibe una mejor valoración por parte de las empresas consultadas, al recibir un 3,3 sobre un 4,1 de importancia.

En este mismo bloque, pero respecto al entorno de negocios, las empresas valoran España con un 3,6 y le dan una importancia del 3,9, mientras que las fortalezas nacionales en este sentido son la competitividad de los sectores económicos y la disponibilidad y calidad de los proveedores cualificados.

El segundo bloque del informe se centra en los costes que tienen que afrontar las empresas extranjeras para invertir en España, y concluye que los principales puntos fuertes del país son los costes de la mano de obra cualificada y los de las 'utilities' (agua, gas, electricidad y comunicaciones).

Además, las empresas se muestran satisfechas respecto al acceso a la financiación de la banca comercial y la sofisticación de los instrumentos financieros, aspectos que, según el informe, ponen de manifiesto la buena salud del sistema financiero español y la eficacia del marco regulatorio.

En cuanto al tercer bloque del informe, las infraestructuras y recursos, la fuerza laboral, la capacidad de aprendizaje, la asunción de responsabilidades y la calidad de las escuelas de negocio son los aspectos mejor valorados por los inversores extranjeros, mientras que el sistema educativo y, sobre todo, el conocimiento de idiomas y la flexibilidad en las contrataciones y despidos son los aspectos sobre los que se debería actuar.

Los recursos tecnológicos y los transportes son de calidad en España, según las empresas encuestadas. Las principales fortalezas del país en este ámbito son las infraestructuras aeroportuarias, la red viaria y los puertos marítimos, aunque se pueden mejorar los centros logísticos y de suelo industrial.

Finalmente, el último bloque del estudio, que se centra en analizar la calidad de vida del país, concluye que este es uno de los aspectos más valorados en España por las empresas extranjeras, al llegar al 3,7 sobre 5. La calidad del sistema sanitario, la gastronomía, el ocio y la cultura son los ámbitos que mejor han evaluado los encuestados.

El informe ha sido elaborado por Interes Invest in Spain, Sociedad Estatal para la promoción y atracción de inversores exteriores, perteneciente a la Secretaría de Estado del Ministerio en colaboración con el centro de competitividad internacional de la escuela de negocios IESE.

El ministro de Industria, que presentó hoy la primera edición del barómetro, mostró su satisfacción ante unos resultados "muy positivos" de un nuevo instrumento que servirá, según indicó, para recoger una gran cantidad de datos que permitirán hacer frente a las debilidades de España para incrementar el peso de la inversión extranjera en el país.

Clos indicó que el impacto de la globalización en España ha sido, en general, positivo y que el grado de internacionalización de las empresas crece a un ritmo muy importante debido, en parte, a la descentralización que ha permitido que España crezca a un ritmo superior que la Unión Europea.

El titular Industria insistió en la importancia y el positivo impacto de este fenómeno en España, que permitirá al país disponer una oferta "mucho más diversificada de cara al futuro", aunque reconoció que existe una parte no tan positiva de la descentralización, como son los costes y la dispersión normativa.

Finalmente, Clos concluyó resaltando el papel de España como octavo receptor mundial de la inversión extranjera y abogó por seguir trabajando para mejorar la calidad y la competitividad del país.- (Agencias)

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