miércoles, 3 de octubre de 2007

El desempleo en la construcción crece un 21% durante el último año en las Baleares

PALMA.- La desaceleración que se está viviendo en la actividad constructora comienza a tener su reflejo en el empleo. El sector cerró el pasado mes con 6.375 parados en Baleares, lo que supone un incremento de casi el 21% en relación a septiembre del pasado año, según los datos facilitados por el ministerio de Trabajo.

Desde el sindicato UGT se achacó este aumento del desempleo a la conclusión, antes de las elecciones autonómicas, de muchas de las grandes obras públicas iniciadas durante la pasada legislatura, sin que por ahora se estén detectando los previsibles efectos de los problemas por los que está atravesando el sector inmobiliario.

Desde la patronal del sector se advierte además que muy difícilmente se va a poder mantener tanto la cifra de trabajadores como de empresas existente actualmente en las islas, e incluso se consideró que sería negativo que en el archipiélago se siguiera edificando al ritmo de los últimos años, según subrayó el director de la asociación de constructores de Baleares.

Hay que destacar que septiembre ha sido un mes negativo para las islas en relación a este tema, dado que en el conjunto de la economía del archipiélago el paro se ha incrementado un 8,7% en relación al mismo mes de 2006, lo que implica 2.496 desempleados más, de los que casi la mitad se dan en la construcción.

El número de parados en este último sector supone incrementar en 1.096 personas el que se daba doce meses atrás, mientras que en los servicios el aumento es de 1.613 personas y en la industria se ha registrado un descenso.

Sin embargo, refleja una reducción del desempleo de la construcción en relación al pasado mes de agosto, en el que se contabilizaron 7.356 personas sin un puesto de trabajo.

Según el secretario de Acción Sindical de UGT-Balears, Manuel Pelarda, este último hecho simplemente refleja una práctica fraudulenta habitual en las empresas del ramo, que consiste en despedir a parte de la plantilla en agosto, coincidiendo con su mes de vacaciones, para volver a contratarla en septiembre.

Manuel Gómez consideró que las islas comienzan a mostrar los síntomas de que el sector comienza a retomar sus niveles normales de actividad, tras los años del boom.

Al respecto, indicó que los 72.000 trabajadores contabilizados en marzo en la construcción balear son claramente excesivos -situó la cifra normal en torno a los 60.000-, pero destacó que aún mas desproporcionado es el número de casi 16.000 empresas, casi la mitad de las cuales aparecen sin asalariados, lo que hace muy difícil controlar que todas cumplen con la normativa.- (EPI)

No hay comentarios:

Publicar un comentario