viernes, 19 de octubre de 2007

El petróleo, a 90 dólares el barril, maná para países productores

WASHINGTON.- Con el barril de crudo en 90 dólares, los países petroleros vuelven a tener una disponibilidad de fondos con la que no contaban desde fines de los años 70, época de los grandes 'shocks petroleros', que habían puesto a las economías occidentales de rodillas.

El barril superó por primera vez los 90 dólares el jueves por la noche en Nueva York, tras haber aumentado un 50% en un año y haberse triplicado desde 2003, debido a una demanda que se mantiene fuerte y a tensiones geopolíticas en las regiones petroleras.

Los precios, descontada la inflación y convertidos en dólares actuales, son comparables a los de 1980-81, los años del segundo choque petrolero causado por la revolución iraní y la guerra Irán-Irak.

En 1980, la cotización media del barril correspondía a cien dólares de hoy, estima Ben Tscocanos, analista de Standard and Poor's. Las cotizaciones eran entonces "casi idénticas a las de hoy", confirmó James Williams, analista de WTRG Energy. Según el Departamento de Energía de Estados Unidos, el petróleo supera el pico de hace un cuarto de siglo al ir "por encima de los 90 dólares".

Los analistas subrayan, no obstante, que es imposible convertir exactamente a precios de hoy el barril de una época en que no se cotizaban los tipos de petróleo de referencia del mercado actual, puesto que las transacciones de hoy se basan en un crudo de calidad diferente.

"Los países productores se van a beneficiar mucho de esta alza de los precios, especialmente porque la energía constituye una buena parte del producto interno bruto (PIB)", subraya Tscocanos.

"Pueden haber vuelto a ser tan ricos como lo eran en aquella época, pero per cápita no es así, pues su población ha crecido mucho", matizó James Williams.

La disparada de las cotizaciones del crudo ha colmado las arcas de las monarquías petroleras del Golfo (Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar), donde se multiplican proyectos inmobiliarios colosales, y adquisición de empresas y de grandes plazas bursátiles occidentales.

Estos países rivalizan en su ambición por convertirse en centros turísticos mundiales y gastan decenas de miles de millones de dólares en las construcción de faraónicos aeropuertos.

Los más ricos quieren también convertirse en actores económicos mundiales, y se han lanzado recientemente a la compra de Bolsas occidentales.

Qatar, uno de los países más ricos del mundo, con un ingreso de 63.000 dólares por habitante, acaba de comprar el 24% de la Bolsa de Londres (LSE) y cerca del 10% de la Bolsa nórdica OMX. Este país también puso sobre la mesa 21.000 millones de dólares para adquirir la cadena británica de supermercados Sainsbury.

Su rival Dubai, un antiguo estado petrolero que depende hoy del turismo, adquirió 28% de la LSE y se unió con la Bolsa estadounidense Nasdaq para adquirir 47% del OMX.

La bonanza petrolera también permitió reconstituir las finanzas de países como Venezuela, Rusia, que pudo pagar su deuda, e incluso Argelia, cuyas reservas de divisas subieron a 90.000 millones de dólares a fines de junio.

En Venezuela, el alza del petróleo va a suministrar 10.000 millones de dólares adicionales por año, según Richard Francis, de Standard and Poor's.

El alza de las cotizaciones, la otra cara de la moneda, refleja en parte un temor de fondo: el agotamiento del petróleo mundial. Qatar quiere así llevar la parte del gas y del petróleo a 20 ó 25% de sus ingresos a partir de 2015.

Aun cuando la situación sirve para enriquecer a los países de la OPEP, esta organización no tiene interés en un aumento demasiado fuerte de las cotizaciones, que torna más ventajosas las fuentes alternativas de energía.

La OPEP también quiere resarcirse de la caída del dólar, la moneda de cambio en el mundo petrolero. El dólar cayó un 10% desde el comienzo de 2007, lo que corroe en parte el renovado poder de compra de los estados petroleros.- (AFP)
(Doha, en Qatar)

No hay comentarios:

Publicar un comentario