MADRID.- El Ministerio de Industria está realizando "esfuerzos" por resolver el conflicto entre Repsol YPF y Sonatrach acerca de la planta de Gassi Touil y por que este desencuentro no afecte a las relaciones bilaterales entre España y Argelia, aseguró hoy el ministro Joan Clos en una comparecencia ante la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso.
Clos aseguró que la decisión del grupo argelino de rescindir el proyecto adjudicado Repsol y Gas Natural es un asunto "muy centrado en las relaciones entre las empresas", aunque el Gobierno explora "todas las medidas posibles" para que el conflicto se resuelva "de la mejor forma".
Además, el Ejecutivo realiza "un esfuerzo por que este conflicto entre las dos empresas no se convierta en un conflicto entre los dos países", para lo que será necesario aplicar "cordura y firmeza", afirmó Clos, quien sostuvo que las relaciones con el Gobierno argelino "siguen siendo buenas".
El ministro resaltó la magnitud de las inversiones empresariales en Argelia en otras áreas como infraestructuras o transporte, y consideró que "no hay motivos de alarma", sino "diálogo y conversaciones" con el Ejecutivo argelino.
Además, defendió la política exterior del Gobierno y los avances en las negociaciones relacionadas con el gasoducto Medgaz, y recordó que la próxima introducción de los principios de "proporcionalidad" en la legislación permitirán "responder en el futuro si hubiese un comportamiento incorrecto por parte de Argelia".
Junto a esto, criticó a los gobiernos del PP por introducir "inestabilidad" en las relaciones con Marruecos y Argelia, lo que contrasta con la posición "firme pero amigable" del actual Gobierno.
Tras la rescisión a comienzos de septiembre del contrato de Gassi Touil, Sonatrach y las dos compañías españolas acudieron a un tribunal de arbitraje internacional cuya labor ya ha comenzado y que dirimirá las diferencias entre los grupos.
Cada una de las partes afectadas ha solicitado a la contraria indemnizaciones. Está previsto que el proceso de arbitraje dure en torno a un año y medio, aunque las compañías pueden alcanzar un acuerdo antes del dictamen final.- (Agencias)
Clos aseguró que la decisión del grupo argelino de rescindir el proyecto adjudicado Repsol y Gas Natural es un asunto "muy centrado en las relaciones entre las empresas", aunque el Gobierno explora "todas las medidas posibles" para que el conflicto se resuelva "de la mejor forma".
Además, el Ejecutivo realiza "un esfuerzo por que este conflicto entre las dos empresas no se convierta en un conflicto entre los dos países", para lo que será necesario aplicar "cordura y firmeza", afirmó Clos, quien sostuvo que las relaciones con el Gobierno argelino "siguen siendo buenas".
El ministro resaltó la magnitud de las inversiones empresariales en Argelia en otras áreas como infraestructuras o transporte, y consideró que "no hay motivos de alarma", sino "diálogo y conversaciones" con el Ejecutivo argelino.
Además, defendió la política exterior del Gobierno y los avances en las negociaciones relacionadas con el gasoducto Medgaz, y recordó que la próxima introducción de los principios de "proporcionalidad" en la legislación permitirán "responder en el futuro si hubiese un comportamiento incorrecto por parte de Argelia".
Junto a esto, criticó a los gobiernos del PP por introducir "inestabilidad" en las relaciones con Marruecos y Argelia, lo que contrasta con la posición "firme pero amigable" del actual Gobierno.
Tras la rescisión a comienzos de septiembre del contrato de Gassi Touil, Sonatrach y las dos compañías españolas acudieron a un tribunal de arbitraje internacional cuya labor ya ha comenzado y que dirimirá las diferencias entre los grupos.
Cada una de las partes afectadas ha solicitado a la contraria indemnizaciones. Está previsto que el proceso de arbitraje dure en torno a un año y medio, aunque las compañías pueden alcanzar un acuerdo antes del dictamen final.- (Agencias)
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