La mayoría de las empresas concursadas son microempresas y pymes del sector servicios

MADRID.- La mayoría de las empresas concursadas son microempresas y pequeñas y medianas empresas, de las que la mitad emplean a menos de doce asalariados, tienen un activo total inferior al millón de euros, operan en el sector servicios y han tenido una vida activa de menos de nueve años.

Son datos del Colegio de Registradores de España, que ha presentado su primer anuario concursal, correspondiente a 2006, en el que, con ayuda del profesor Esteban Van Hemmen, de la Universidad Autónoma de Barcelona, se analiza el funcionamiento y la repercusión del concurso de acreedores sobre las empresas implicadas.

Para ello, se ha utilizado una muestra de 765 declaraciones de concurso y más de 450 aperturas de fase sucesiva (convenio o declaración), así como unas 60 sentencias de aprobación de convenio. A esta documentación se ha añadido la información mercantil disponible de cada empresa afectada y los datos de sus cuentas anuales con una antigüedad no superior a dos ejercicios previos a la declaración de concurso.

De acuerdo con los datos económicos anteriores al inicio del procedimiento, la mayor parte de las empresas afectadas muestran un deterioro importante de su capacidad productiva, ya que dos tercios presentan resultados ordinarios negativos.

Desde el punto de vista patrimonial, en un tercio de los casos analizados la cifra de fondos propios es negativa, lo que demuestra que han sufrido una "pronunciada descapitalización" en las etapas preconcursales.

Más del 90% de las concursadas que han superado la fase común deriva hacia la fase de liquidación, mientras que el resto consigue alcanzar la fase de convenio. El tamaño y la actividad determinan en gran medida el grado de dificultad para continuar la actividad (alcanzar convenio).

Así, las empresas que alcanzan la fase de convenio emplean por término medio a 30 asalariados, mientras que las derivadas hacia la liquidación tienen solamente 10. En más de un 60% de los casos de convenio se trata de empresas pertenecientes al sector industrial. La mayoría de los convenios se logran en concursos voluntarios, siendo la propuesta realizada normalmente por el deudor, en un porcentaje superior al 90% en ambos casos.

El nivel de recuperación de sus créditos por los acreedores se sitúa cerca del 57% de su importe, disminuyendo con el tamaño del concurso y siendo significativo que ante empresas con plantillas más numerosas los acreedores acepten convenios menos ventajosos para ellos.

Desde la perspectiva del solicitante, nueve de cada diez concursos son voluntarios, es decir, solicitados por el propio deudor. En estos casos el deudor suele mantener el control, aunque sujeto a la intervención de la administración concursal, en tanto que en los concursos necesarios el deudor generalmente pierde el control al ser sustituido.

Según el Colegio de Registradores, la probabilidad de que el juez modifique las facultades de administración del concursado a lo largo del procedimiento es muy baja, pero se constata que dicha probabilidad aumenta cuando la empresa tiene carácter industrial y tiene mayor antigüedad.- (EP)