Esta subida se debe, exclusivamente, al fuerte aumento de 'Otras Provisiones', capítulo que engloba las dotaciones voluntarias que hacen las entidades ante los riesgos de impago en todos los sectores, incluidos el inmobiliario e hipotecario, por un previsible aumento de la morosidad.
Así, esta partida se ha duplicado, pasando de los 1.252 millones de hace un año a los 2.661 millones actuales, según los últimos datos del Balance publicado por la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA). Además, este cajón de sastre, sirve para destinar parte de los beneficios, si les interesa a las entidades de ahorro.
En cualquier caso, este importante aumento de las dotaciones se produce en plena crisis inmobiliaria -que se ha cobrado su primera víctima en la promotora valenciana Llanera, que suspendió pagos-. Desde el sector se apunta quela decisión de Llanera no es un hecho aislado, y que caerán más promotoras detrás. Las cajas están sobreendeudadas con el negocio inmobiliario (70 por ciento de todo su crédito), entre hipotecas a particulares y créditos a empresas promotoras y constructoras.
Pero la crisis inmobiliaria -provocada por la caída del precio y de las ventas de la vivienda- es más profunda de lo que parece. Bancos y cajas están reduciendo severamente sus créditos, sobre todo el hipotecario, para prevenir impagos.
Así, los créditos concedidos por las cajas se elevaron un 22,8 por ciento en agosto, hasta un importe de 824.441 millones. En enero, las entidades daban créditos a un ritmo del 27,01 por ciento. No obstante, los bancos llevan tiempo endureciendo sus condiciones en los créditos, y apenas los incrementan en un 18,55 por ciento (julio).
Los recursos propios de las cajas se han reforzado, pasando de los 42.314 millones de hace un año a los 48.109 millones de euros.
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