MÁLAGA.- La ralentización del mercado inmobiliario malagueño ya se refleja en las estadísticas: según el Colegio de Arquitectos de Málaga, el número de viviendas visadas ha bajado este año en la provincia un 40%.Las inmobiliarias han diseñado nuevos planes de marketing para captar la demanda. El Salón Inmobiliario del Mediterráneo (Simed), que hoy arranca, es el escaparate ideal para poner en funcionamiento estas estrategias. Los descuentos y los obsequios se han diseñado para dar respuesta a las inquietudes que pueden frenar a los potenciales compradores, como por ejemplo regalar un año de hipoteca o garantizar la recompra de la vivienda pasados unos años.
Varias promotoras que acuden al Simed han centrado sus esfuerzos allí donde más lo necesitan los clientes: financiación de la vivienda. Es el caso de Sando, que premiará a los usuarios que adquieran o reserven un piso durante los días de la feria, con el primer año de hipotecas gratis.
Metrovacesa también ofrece una micro hipoteca (formalizada por BBVA), dos puntos por debajo del Euríbor durante un año o un punto inferior al Euríbor si es por dos años.
La propia Metrovacesa presenta también una estrategia de marketing innovadora basada en la recompra de la vivienda después de 15 años. Con ello, pretende dar seguridad al comprador a la hora de vender su casa posteriormente, si se le ha quedado pequeña, o si el mercado entra en crisis, para poder recuperar su dinero.
Es importante leer la letra pequeña, ya que no garantiza recobrar el coste de adquisición sino el precio de mercado que fije una firma de tasación independiente, con un descuento del 5% para hacer frente a reformas de actualización que requiera la vivienda, y sólo en el caso de que el comprador destine el importe de la venta a adquirir una nueva casa de Metrovacesa.
Otras promotoras focalizan sus planes de marketing en el producto. Algunas inmobiliarias amueblan gratis la vivienda y ofrecen una serie de servicios (mudanzas, contrato de alta de luz, gas) sin coste alguno, para facilitar al cliente la incorporación a su hogar. Hercesa, Grupo Lar, Fadesa, Baluarte, Nozar y Comarex, entre otras, ofrecen estas prestaciones.
La promotora malagueña Aifos también acude este año a Simed poniendo el énfasis en el producto. Ha puesto a disposición de los propietarios nuevos servicios, tras la compra, como son gestionar el alquiler de los inmuebles, la coordinación de todo tipo de instalaciones (aire acondicionado, teléfono, etc.) así como proporcionar servicios de decoración e incluso de limpieza y conservación de las viviendas cuando los propietarios estén ausentes. Asimismo, ofrece rebajas en el precio de los trasteros y garajes de sus promociones, y financia hasta el 100% del precio de las viviendas.
El mercado también ofrece regalos más modestos. La inmobiliaria Martinsa-Fadesa ofrece en todas sus viviendas un año de abono gratuito a una plataforma digital de televisión de pago. Este obsequio se hace extensible a todos los pisos que venda la empresa hasta 2009.
Por otra parte, junto a Sevilla y Cádiz, Málaga fue la única provincia de Andalucía que superó el crecimiento medio nacional de población durante el siglo XX, según el informe Evolución de la población española en el siglo XX, de la Fundación BBVA.
La capital sigue ganando habitantes: se calcula que aquí ya viven más de 630.000 personas, de las que 86.000 no están empadronadas. Es decir, trabajan, estudian o tienen segunda residencia, pero no cuentan oficialmente, según recoge un estudio de la fundación Ciedes incluido en el número cuatro de los Cuadernos del Plan Estratégico.
Las previsiones de crecimiento son optimistas y para 2016 vaticinan que en Málaga y su corona metropolitana residirán casi un millón de personas. Sin embargo, los expertos alertan de que el elevado precio de la vivienda en la capital está amenazando seriamente su expansión demográfica, en beneficio de la zona peri urbana.
Y es que si en los padrones de 2004 y 2005 se produjeron crecimientos más alegres que en años anteriores, esos incrementos se debieron sobre todo a la llegada de inmigrantes, que el año pasado salvaron a la capital de la pérdida de habitantes.
La catedrática de Geografía Urbana de la Universidad de Málaga, Carmen Ocaña, autora del estudio, considera que el menor ritmo de crecimiento de la ciudad no implica que esté pasando por una crisis urbana. Lo achaca a dos causas fundamentales: las familias (que cada vez son más pequeñas) y el tirón de la corona metropolitana. Una situación que, para Ocaña, no debe de ser eterna y cambiará si hay más y mejor oferta inmobiliaria.
278.441 hogares para 2016
El parque de viviendas está marcado por su amplitud y diversificación, pero aún hay mucha construcción de los 60 y 70. El estudio apunta que se producirá un incremento de casi el 30% en el número de hogares durante los próximos diez años. Ésto supone que la población residente en Málaga y el área metropolitana pasará de 217.680 hogares en 2001 a 278.441 en 2016.
Las nuevas edificaciones son selectivas, no están al alcance de todos. Por eso parte de la población depende de las usadas, pero es una opción que no convence a la clase media ni a los jóvenes, debido a que la oferta barata es de baja calidad. También porque se ubica en barrios no prestigiados socialmente, mientras que los pisos en otras zonas son muy caros. La diferencia de precio con municipios cercanos es notable
La población de Andalucía registró entre el 31 de diciembre de 1900 y el 31 de diciembre de 2000 un crecimiento del 108,5% (de 3.540.000 a 7.379.000, una variación inferior al conjunto de España, del 120%).
La tasa de paro «ha sido siempre una constante de la sociedad andaluza, más pronunciada en los veinte últimos años»: en 1980, la tasa de paro andaluza superaba en el 48% a la tasa media española y en 2000 en el 67%.
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