domingo, 7 de octubre de 2007

Las salidas nocturnas, primer recorte en Málaga de las familias afectadas por las hipotecas

MÁLAGA.- A juicio de los empresarios de hostelería malagueños, los reiterados vaivenes del euríbor «están haciendo daño» a sus cuentas de resultados. El presidente provincial de la patronal, Rafael Prado, reconoce «serios problemas para llenar las mesas» y cifra en un 10% el descenso en la facturación de estos establecimientos.

Una realidad que, según otras fuentes, también empieza a generar una caída en el volumen de comidas de negocio. «En cuanto la economía doméstica sufre, baja el consumo en general, especialmente las salidas a bares y restaurantes, los primeros perjudicados por este ajuste», indica el responsable de Aehma.

Así lo refleja un estudio de la consultora Deloitte, que señala que las comidas fuera de casa son junto a los viajes o la compra del coche, las primeras víctimas del encarecimiento de los intereses. Las fuentes consultadas corroboran esta tendencia que, según prevén, se acentuará a medida que continúen subiendo las cuotas de los créditos.

«Estamos notando un bajón importante. La alegría con la que se llenaban las mesas hace años está muy lejos de la realidad actual. Antes, un sábado noche teníamos todo reservado, ahora eso es dificilísimo», apunta Mari Carmen Gallardo, administrativa del restaurante Las Tinajas. Según esta profesional, este recorte se ha extendido a las celebraciones familiares, «que han quedado reducidas a las personas más íntimas», añade.

El gerente de Manducare, Ignacio Carmona, coincide en que esta es la fotografía que domina actualmente al sector.

La situación que comienza a dibujarse en la provincia de Málaga se repite en el conjunto del país. «Cuando suben las hipotecas, la parte del capital que se dedica a éstas tiene que salir de algún sitio, por ejemplo, del ocio. Se ha notado desde hace meses, pero es que venimos de un ciclo muy positivo. No sé si al final del ejercicio habrá una caída de ventas, pero desde luego lo que no habrá es un aumento», manifestó en declaraciones recientes, el presidente de la Federación Española de Hostelería, José María Rubio.

En esta línea, los hosteleros malagueños sostienen que el verano ha sido la prueba de fuego definitiva que ha puesto de manifiesto la ralentización del consumo doméstico. Recuerdan que el hecho de que el euríbor haya subido más de un punto en el último año ha provocado que muchos españoles hayan visto cómo el pago de la hipoteca se comía casi 100 euros más cada mes. Un sobreesfuerzo que ha puesto de moda lo que el sector ya ha bautizado como el 'turismo del bocadillo'.

«Al estar la economía como está, los turistas que vienen, ya con esfuerzo, reducen los recursos dedicados a comer y cenar en restaurantes durante sus vacaciones. Lo que hacen es cambiar el restaurante por el chiringuito barato, la comida rápida o por el bocadillo comprado en el 'súper'», concluyen.- (Vocento)

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