domingo, 7 de octubre de 2007

Los bancos se lanzan a la guerra por lograr una captación de fondos mediante pasivo, según "El Mundo"

MADRID.- Dos meses después de que se iniciaran las turbulencias en los mercados financieros derivadas por la crisis 'subprime' en EEUU, los analistas no son capaces de ponerse de acuerdo a la hora de concluir si lo peor ha pasado o no.

"El golpe mayor posiblemente se ha producido ya, aunque la crisis aún no se ha terminado, ya que la desconfianza no se recupera de un día para otro y tardará un tiempo en solucionarse", afirma Gregorio Izquierdo, director del servicio de estudios del Instituto de Estudios Económicos.

Otros expertos dicen que "la crisis va a ser más duradera de lo inicialmente previsto", como afirma el servicio de estudios de Caja Madrid. "Lo malo de los ciclos es que no se sabe cuál va a ser su duración", asegura Pedro Morón, profesor de Economía de la Universidad Autónoma de Madrid.

Aunque las Bolsas mundiales parecen haber recuperado cierta normalidad y haber dejado atrás la volatilidad predominante en agosto, los mercados están muy pendientes de los resultados de las entidades bancarias, que ya comienzan a 'confesar' cómo la crisis afecta a sus cuentas.

En cualquier caso, lo que está claro es que el panorama del mercado de crédito está sufriendo una profunda transformación que tiene efectos prácticos y cotidianos para los ciudadanos de a pie:

* Endurecimiento de las condiciones de crédito. "Van a escasear los fondos y su precio -tipo de interés- va a aumentar", dice Caja Madrid. Lo cierto es que los expertos parecen estar de acuerdo en que se ha acabado la época en que conseguir dinero era sencillo. El Banco Central Europeo (BCE) así lo constata en su última encuesta de préstamos bancarios en la zona euro. Y las dificultades son tanto para las empresas -disminuirá previsiblemente el número y la financiación de operaciones corporativas-, como para los particulares, que ya están viendo cómo conseguir créditos al consumo o para vivienda no es tan fácil como antes.

* Guerra del pasivo. Otras de las consecuencias visibles es la búsqueda por parte de las entidades de liquidez ante la desconfianza que hay entre entidades. Eso ha hecho que los bancos se hayan lanzado a una guerra de nuevas ofertas para atraer el dinero de los ahorradores mediante depósitos con un tipo de interés más alto y otro tipo de ofertas. "Los ciudadanos deben ser prudentes a la hora de gastar, pero deben tener los ojos abiertos porque ahora habrá muchas más oportunidades de inversión", afirma Pedro Morón, de la Universidad Autónoma de Madrid.

* Euribor y tipos de interés. "Un balón de oxígeno". Así califica Gregorio Izquierdo, del IEE, la decisión del BCE de posponer las subidas de tipos de interés ante las turbulencias de los mercados. Los hogares españoles, endeudados hasta las cejas con sus hipotecas, no han podido tener mejor aliado, ya que el Euribor ha moderado los incrementos que lleva viviendo los dos últimos años. Algunos analistas creen que la entidad monetaria europea no volverá a subir los tipos de interés hasta el próximo año.

* Récord histórico del euro. La moneda europea se ha visto favorecida por la rebaja de tipos de interés de la Reserva Federal en EEUU como consecuencia de la crisis. Eso le ha llevado a marcar sus mayores niveles en su historia -sobre los 1,41 dólares-, lo que puede favorecer la compra de productos en dólares, pero no deja de ser un lastre para las exportaciones. Los expertos esperan que el euro se sigue fortaleciendo a corto plazo.

* Crecimiento económico. Aunque el mayor coste de la crisis respecto al crecimiento económico se va a padecer en EEUU y Asia, España y la UE no están del todo a salvo. Los gabinetes de estudios y la mayoría de instituciones han revisado a la baja las previsiones de crecimiento económico, sobre todo para 2008. En España, la inversión en construcción y el consumo, dos factores dependientes del crédito, se verán perjudicados, según el IEE. Pese a ello, las perspectivas para España siguen siendo positivas -con un crecimiento en el entorno del 3%-, según el Gobierno.

* Consumo. Los ciudadanos "van a notar la crisis y se van a tener que apretar el cinturón de la forma más dolorosa: reduciendo el consumo", afirma Morón, de la Autónoma. Una de los datos más significativos al respecto es que la confianza de los consumidores cayó a su mínimo histórico en septiembre. El encarecimiento de las hipotecas deja menos margen para consumir a las familias, aunque los analistas no esperan que la sangre llegue al río, es decir, que se llegue a producir una elevada morosidad.

* Mercado inmobiliario. Los expertos creen que no se deben hacer paralelismos entre la crisis 'subprime' y la situación del mercado inmobiliario en España, ya que son dos mercados totalmente diferentes. Sin embargo, ya hay voces que hablan de que la corrección del sector será mayor de lo esperado. El problema actual es la "enorme distorsión" entre la oferta y la demanda de casas, apunta el analista de Capitalbolsa, Juan Carlos Castillo.

"La demanda ha retrasado las decisiones de compra ante la expectativa de que el precio de los inmuebles baje y la oferta no quiere bajar los precios porque espera venderlos aunque sea en un plazo más largo", afirma. Muchos creen que los que tienen la sartén por el mango ahora son los compradores, que pueden lograr sustanciosas rebajas a la hora de negociar la adquisición de una vivienda.
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