miércoles, 24 de octubre de 2007

Los clientes de la banca sufrirán más burocracia desde noviembre

BARCELONA.- Comprar acciones, fondos de inversión, bonos de deuda o productos bancarios complejos costará al menos cinco minutos más a partir de noviembre. Ese día entra en vigor una directiva europea que incrementa, de forma bienintencionada, la burocracia bancaria. Según esa directiva, la Mifid, todo cliente deberá completar un cuestionario si quiere adquirir un producto aparentemente enrevesado.

Miles de órdenes requerirán cada mes este trámite, según "La Vanguardia".

La idea del "test de conveniencia" es que bancos y cajas vendan a sus clientes los productos que realmente les convienen y no los que resultan más favorables a las entidades. Si los usuarios insisten en adquirir productos no adecuados a su perfil, según el cuestionario, o se niegan a completar el test, deberán firmar cláusulas que eximen de responsabilidad a su banco o caja.

"La entidad x no considera conveniente que usted contrate este producto", rezará uno de los avisos en una entidad española.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha insistido repetidamente en que se trata de una medida de protección al cliente, pero la banca teme que pueda ser interpretada en el sentido opuesto. "Con la situación actual de volatilidad en los mercados, los usuarios pueden asustarse y pensar que les hacemos esos cuestionarios para evadir nuestras obligaciones", comentan en un banco mediano.

"Se trata de asegurar que el cliente sabe lo que compra y los riesgos que conlleva el producto", añade el director de cumplimiento normativo de Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Francisco Navajas.

Por eso, muchas entidades han empezado ya a informar de las implicaciones de la Mifid a los clientes que tienen productos complejos, y no sólo a aquellos a quienes prestan asesoramiento (banca personal y privada). La ley exige que estos usuarios sean informados de forma obligatoria, ya que tendrán que pasar tests más complejos.

Entre unos y otros, el Santander ha remitido información a tres millones de particulares y más de 100.000 empresas. Otra de las entidades más avanzadas es Caja Madrid, que colocará folletos explicativos en todas sus oficinas. Además, ya está informando a entre un 10% y un 15% de su clientela.

Una de las cajas más madrugadoras en informar a los usuarios ha sido Caja España, que empezó a hacerlo en septiembre, aunque sólo con los clientes obligatorios, explica la responsable de organización y métodos, Lucía Caballo.

No obstante, en el sector financiero arrecian las críticas contra la CNMV por no haber iniciado las actuaciones informativas sobre una directiva con tanto impacto para el público de a pie. El organismo insiste en que habrá jornadas divulgativas para explicar a los inversores particulares el significado de la Mifid en noviembre.

De lo que están seguros en bancos y cajas es de que las nuevas exigencias tardarán en ser asumidas. Ante las previsibles dificultades que acarreará la entrada en vigor de la directiva Mifid, bancos y cajas de ahorros se están aprestando a terminar de formar a sus empleados.

El problema es que la adaptación a la directiva no puede ser completa de momento. La ley que traspone la norma se encuentra pendiente de aprobación definitiva en el Parlamento.- (GG)

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