martes, 30 de octubre de 2007

Peligran las excursiones sobre el hielo del Polo Norte

OSLO.- El calentamiento global podría hacer imposibles las excursiones sobre el hielo del Polo Norte dentro de tan solo una o dos décadas, según afirmó el martes uno de los más afamados aventureros del polo.

El noruego Boerge Ousland, que ha esquiado en solitario las aguas de los océanos Ártico y Antártico, recomendó a todos aquellos que planeen realizar una excursión por el Polo Norte dentro de unos años que incorporen un nuevo elemento a su equipo: un kayak.

"Es un poco extraño pensar que los viajes que he estado haciendo podrían no ser posibles dentro de 10 ó 20 años", lamentó ante los periodistas tras participar en un seminario sobre clima en el parlamento noruego.

"Pero sería fácil que ocurriese".

Esto pondría fin a unos viajes por el hielo que tienen tan solo un siglo de historia, desde que el americano Robert Peary se convirtiese en la primera persona que llegó al Polo Norte en 1909.

"A lo largo del tiempo he visto los cambios por mí mismo", dijo Ousland, de 45 años, que ha estado en el Polo Norte en numerosas ocasiones.

En su primer viaje en 1990 el hielo del Polo Norte tenía tres metros de grosor. "Ahora es un 30 por ciento más delgado", afirmó.

También se ha ensanchado la separación entre bloques de hielos en agua abierta, haciendo precisas las inmersiones con un traje especial de supervivencia y el transporte de las provisiones y el equipo en un trineo acuático.

La cantidad de hielo ártico disminuyó en septiembre de este año hasta su récord más bajo, eclipsando el mínimo de 2005, según los datos de un satélite estadounidense.

En la actualidad se expande de nuevo con la llegada del invierno, pero muchos científicos expertos en clima sostienen que el hielo podría desaparecer en verano mucho antes del final del siglo, debido a la acumulación de gases de efecto invernadero procedentes principalmente de la quema de combustibles fósiles.

De hecho, el hielo estival se localiza ahora varios cientos de kilómetros más al norte que hace un siglo. Pocas expediciones pueden ya partir del Cabo Arkticheskiy, en Rusia, como lo hizo Ousland en 1990, ya que se necesita un viaje en helicóptero para alcanzar hielo firme.- (Reuters)

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