lunes, 22 de octubre de 2007

S&P prevé que el PIB español crezca un 2,5% en 2008, ocho décimas menos que la previsión del Gobierno

LONDRES.- Standard & Poors (S&P) prevé que el PIB español crezca un 2,5% en 2008, ocho décimas por debajo de la previsión oficial del Gobierno, del 3,3%, según informaron hoy fuentes de la agencia de calificación.

Este menor crecimiento de la economía española será consecuencia de la ralentización en el sector de la construcción, que restará cerca de 1,2 puntos en el crecimiento económico de España a partir de 2008, según un estudio publicado hoy por la firma sobre los efectos de la crisis inmobiliaria en España, Irlanda y Reino Unido.

En el escenario planteado por el informe del S&P, la economía española y la irlandesa mantienen una gran exposición a los efectos directos de la ralentización del mercado inmobiliario en el sector de la construcción, debido a que gran parte de la producción económica esta asociada al sector y a que también dependen del mismo una gran cantidad de empleos.

En el caso de Reino Unido, el impacto será menos acusado debido a que su economía está más diversificada, y por lo tanto, podría superar "la tormenta" en mejor grado.

"Las tres economías (España, Irlanda y Reino Unido) experimentarán una ralentización del crecimiento y están abiertas al nefasto efecto que la caída de la confianza del consumidor podría tener en el crecimiento", subraya el informe.

En el caso de España, dado que el parqué de viviendas ha estado bastante por encima de la media comunitaria antes de esta década y que las casas acabadas por cada 1.000 habitantes han seguido creciendo, además del número de viviendas por cápita, S&P espera que se produzca una ralentización del sector en los próximos años.

Según explica la agencia, en estos tres países la subida de los precios de casas e inmuebles durante la última década ha sido de las más elevadas de Europa, lo que hace que en estos momentos sus mercados inmobiliarios estén un 30% sobrevalorados.

El informe cita como causas del impulso de la demanda de viviendas la inmigración a gran escala y el creciente número de viviendas destinadas a una sola persona, como consecuencia de los divorcios y del retraso de la edad a la que se contrae matrimonio.

El impulso de la demanda ha causado mayores precios y mayor actividad constructora, con el consiguiente impacto en el crecimiento económico, mientras que el sector público mantuvo la inversión en niveles sustanciales dadas las necesidades de infraestructuras en los tres países.

Sin embargo, según destaca el informe, el número de visados se redujeron "abruptamente" en un 8,7% en España durante los siete primeros meses del año, comparado con un crecimiento del 14% en el mismo periodo del ejercicio anterior, aunque dicho incremento obedece a cambios en el código técnico de la edificación.

A pesar de la evidente ralentización en la construcción de nuevas casas, los efectos no se han sentido en el primer semestre de 2007 debido un crecimiento económico robusto en las tres regiones, pero se harán visibles a partir de 2008.

El informe de S&P alerta de que, teniendo en cuenta el posible ajuste de la economía derivado de la ralentización del mercado inmobiliario, la previsión de superávit del Gobierno de España para 2008, del 1,15%, es "menos que prudente".

Además, el informe hace referencia a que debido a la cercanía de las elecciones, el Gobierno español ha modificado sus presupuestos para 2008 incluyendo un aumento de 2.300 millones destinados a medidas sociales.- (Agencias)

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