lunes, 15 de octubre de 2007

Unos 170.000 baleares, el 16,8%, viven por debajo del umbral de pobreza

PALMA.- Unos 170.000 habitantes de las islas viven por debajo del umbral de la pobreza, una cifra que está registrando una evolución al alza, según se destaca en el ultimo Informe Económico y Social de Balears elaborado por el Centre de Recerca Econòmica (CRE) de Sa Nostra y la Universitat, recogido por "Diario de Mallorca".

Según sus autores, buena parte de esta evolución al alza se explica por la intensa llegada de inmigrantes de los últimos años, que al menos durante una primera fase de su estancia en el archipiélago suelen ocupar puestos de trabajo de escasa cualificación y bajas remuneraciones.

El 16,8 por ciento de la población de las Illes Balears, se encuentra por tanto debajo de ese umbral de la pobreza. La EAPN-Islas Balears.Red para la Inclusión Social ha informado de estos datos.

Según señala, en Baleares este 16,8 por ciento supera en 1,6 puntos el último índice registrado (15,2 por ciento), si bien está por debajo de la media del conjunto estatal, que es de un 19,8 por ciento.

Éstos no son los únicos datos que baraja la EAPN, que aclara que se habla de "pobreza moderada" cuando los ingresos están por debajo del umbral del 60 por ciento de la media de ingresos (o del 50 por ciento según las fuentes) y de "pobreza severa" cuando se sitúan por debajo del 25 por ciento.

Así, la memoria del Consejo Económico y Social de 2005, sitúa en un 9 por ciento los hogares isleños con ingresos por debajo del 50 por ciento de la media y asegura que, en esta franja, la Comunidad balear registra un mayor porcentaje de personas por debajo de este umbral de la pobreza que en el resto del Estado, donde es del 8 por ciento.

En cuanto al porcentaje del 16,8 por ciento de personas por debajo del umbral de la pobreza en Baleares, los estudios del Plan Nacional para la Inclusión Social 2006-2008 hecho por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Encuesta de Condiciones de Vida indican que éste hace referencia a la media de ingresos estatales.

Si atendemos a la media de ingresos de la Comunidad Autónoma, el número de personas que viven en pobreza moderada asciende al 20,9 por ciento en las islas, siendo más acusado en las mujeres (un 23,6 por ciento) y menos en los hombres (18,3 por ciento).

El plan nacional concluye que Baleares es una de las comunidades donde se observa una mayor incidencia de la pobreza si se toma como referencia el umbral propio de cada región.

Así mismo, considera especialmente relevante desde un punto de vista social la tasa de riesgo de pobreza en la población ocupada, que es del 13 por ciento en Baleares, el tercero más alto de todas las comunidades autónomas, lo cual indica "las malas condiciones laborales" que hay en las islas.

En cuanto a la variables de edad y sexo, tanto en el caso de España como en el de Baleares, se confirma la influencia que tienen en las posibilidades de que una persona se encuentre en la pobreza económica, ya que ésta afecta más a las mujeres, a los menores de 16 años y a los mayores de 65.

Las tasas más bajas de pobreza se registran en el País Vasco (9,5%), Navarra, Madrid y Cataluña, y los más altos en Extremadura (34,6%), Castilla-La Mancha, Canarias y Andalucía.

Desde el CRE se apunta que aunque la población balear disfruta de una renta superior a la media estatal, la fuerte llegada de inmigrantes y los bajos salarios que éstos perciben provoca que esté aumentando el número de personas que deben vivir en situaciones de precariedad económica, aunque no necesariamente de exclusión social.

El tema de la formación se perfila como muy importante a la hora de situar a las familias que viven bajo el umbral de la pobreza, ya que los porcentajes descienden a medida que aumenta la titulación de los padres.

También se apunta el factor de la edad, dado que al hecho de que las pensiones de jubilación o viudedad de las islas se sitúan por debajo de la media nacional se suman los casos de enfermedades, que favorecen la exclusión social en aquellas situaciones en que se limita la movilidad de las personas mayores.

Según se subraya en el informe del CRE, el 23% de los residentes en las islas de más de 65 años viven solos, un porcentaje que se eleva hasta el 30,2% en el caso de las mujeres. Además, en el archipiélago la tasa de discapacidad de las personas mayores roza el 26% de la población mayor de 65 años, aunque la media nacional se eleva hasta el 32%.

Los problemas de marginación se dan más habitualmente en casos de desempleo prolongado. En el caso de Baleares, un 17,3% de sus parados se encuentran en esa circunstancia durante un amplio intervalo de tiempo, un porcentaje que está evolucionando al alza y que en el caso de la población femenina desocupada alcanza el 19,4%.

En el informe del CRE se pone de relieve que una de las manifestaciones más extremas de la exclusión social se encuentra en el número de personas sin hogar, que en el archipiélago es de 5,2 por cada 10.000 habitantes, lo que implica que se supera el medio millar.

Los delitos también se apuntan como un indicador del nivel de marginación, y se destaca que si bien estos han evolucionado a la baja en las islas, el 85% de los que se cometen se puede relacionar "con conductas susceptibles de estar motivadas por individuos que conviven en situaciones de exclusión".- (EPI/EFE)

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