sábado, 17 de noviembre de 2007

Ban Ki-moon asegura que hay medios «reales y asequibles» contra el cambio climático

VALENCIA.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha aprovechado la clausura de la cumbre que los expertos de Naciones Unidas han desarrollado en Valencia para hacer una llamamiento a los políticos.

Primero les ha recordado que hay medios "reales y asequibles" para combatir el cambio climático y luego les ha instado a que den respuesta a las evidencias que han constatado los científicos.

Ban Ki-moon ha presidido hoy el acto de clausura de la 27 sesión plenaria del Grupo Intergubernamental de expertos en Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés) de la ONU, reunido en Valencia desde el pasado lunes.

En su intervención ante el plenario, Ban Ki-moon ha asegurado que el informe aprobado por el IPCC en la ciduad del Turia ha dado respuesta a muchas de las cuestiones políticas sobre el cambio climático, y ha incidido en que ahora corresponde a los gobiernos plasmar esas respuestas en acciones concretas.

El secretario general de la ONU se ha dirigido de forma permanente a las delegaciones gubernamentales presentes en la 27 reunión del IPCC para que busquen una fórmula integrada que haga frente al cambio climático y que todas las naciones puedan hacer suya.

"Hoy los científicos del mundo han hablado claramente y con una sola voz -ha dicho ante el plenario-. Espero que en Bali los dirigentes mundiales hagan lo mismo", señalaba.

Una política común contra el calentamiento

Ban Ki-moon ha presentado las conclusiones del informe de los expertos, conocido como el AR4, que recoge los principales argumentos de los tres informes anteriores realizados por los expertos a lo largo de este año. Son 22 folios, consensuado a primera hora de ayer, y otro más extenso de unos 70, acordado en la tarde de ayer.

Determinan que el calentamiento "ocasionado por las acciones humanas podría causar impactos abruptos e irreversibles, dependiendo del aumento de la temperatura". En el sur de Europa, se apunta, se reducirá el agua disponible, el potencial hidroeléctrico, las cosechas y el turismo estival. Además, aumentará el riesgo de olas de calor y de incendios forestales.

El informe señala también que existe una amplia variedad de políticas e instrumentos disponibles para reducir las emisiones y cita los impuestos y la reducción de subsidios a combustibles fósiles o la gestión de la demanda de energía.

También destaca los acuerdos voluntarios, el uso eficiente de fertilizantes, la reducción de la deforestación y los incentivos fiscales para prácticas agrícolas y forestales.

El secretario general de la ONU observó que uno de los aspectos cruciales del informe de los científicos es que el cambio climático afectará muy especialmente a los países en desarrollo, y apuntó que el deshielo de los glaciares provocará inundaciones en las zonas montañosas y escasez de agua en Asia meridional y América del Sur.

La subida del mar puede provocar la inundación de pequeños estados insulares en desarrollo, apuntó Ban Ki-moon, quien advirtió también de que una disminución de las precipitaciones agravará la inseguridad en África.

"El cambio del tiempo y de las temperaturas puede hacer retroceder a los países en desarrollo hacia el pozo de la pobreza y deshacer muchos de los progresos", dijo el máximo responsable de la ONU, y alertó que la respuesta al cambio climático no será eficaz si se sacrifican otros objetivos, entre los que citó la erradicación de la pobreza.

Apeló a la comunidad internacional para que vuelque sus esfuerzos en buscar respuestas políticas y a no buscar "culpables", y aseguró que los efectos del cambio climático son "tan graves y tan generalizados" que requiere una acción "urgente y mundial".

Ban Ki-Moon consideró que los acuerdos futuros deberán incluir incentivos para los países en desarrollo, y citó entre éstos mejores condiciones financieras para tecnologías energéticas poco contaminantes, ayudas financieras para que los países más vulnerables se adapten a los efectos del cambio, y transferencias de tecnologías poco contaminantes.

Explicó que la ONU quiere dar ejemplo en la lucha mundial contra el cambio climático, y que Naciones Unidas está para ello haciendo un esfuerzo para que sus operaciones en todo el mundo sean "neutras" en lo que se refiere a las emisiones de gases de efecto invernadero.

El secretario general de la ONU abogó por ir "más allá" de la lucha contra el cambio climático, por buscar "nuevos y mejores" modos de producir y de consumir, por promover industrias no contaminantes que espoleen el desarrollo económico y por avanzar hacia una "alianza mundial" a favor del crecimiento basado en una economía "verde".

En su intervención ante el plenario, Ban Ki-moon se refirió a algunos de los "tesoros" de la Tierra amenazados por el cambio climático, y citó la Antártida, los glaciares de Torres del Paine o la Amazonía.

Advirtió de que el deshielo de la Antártida puede provocar un aumento de la subida del nivel del mar de proporciones "catastróficas", que la selva amazónica puede acabar convertida en una sabana, o que en Punta Arenas (Chile) los niños visten ropas especiales para protegerse de la radiación ultravioleta y en ocasiones no pueden jugar al aire libre ni acudir a la escuela.

"Esas escenas son tan aterradoras como las de una película de ciencia ficción; y lo son más porque son reales", concluyó Ki-moon.

Destacó que una acción política "concertada y sostenida" podría evitar algunos de los supuestos más catastróficos que apunta el informe del IPCC, y observó que uno de los aspectos cruciales del informe de los científicos es que el cambio climático afectará muy especialmente a los países en desarrollo.

Apeló a la comunidad internacional para que vuelque sus esfuerzos en buscar respuestas políticas y a no buscar "culpables", y aseguró que los efectos del cambio climático son "tan graves y tan generalizados" que requieren una acción "urgente y mundial".

Ban Ki-Moon consideró que los acuerdos futuros deberán incluir incentivos para los países en desarrollo, y citó entre éstos mejores condiciones financieras para tecnologías energéticas poco contaminantes, ayudas financieras para que los países más vulnerables se adapten a los efectos del cambio, y transferencias de tecnologías limpias.

El documento cierra el cuarto informe de evaluación del IPCC, un organismo que se creó en 1988 por iniciativa de la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y que ha sido galardonado este año con el Premio Nobel de la Paz.

El informe advierte de que en los países del sur de Europa como España el cambio climático causará un aumento de las temperaturas y de las sequías, reducirá la disponibilidad de agua, el potencial hidráulico, el turismo de verano y la productividad de los cultivos, y aumentará los riesgos para la salud debido a las olas de calor y a la mayor frecuencia de incendios forestales.

Los expertos han señalado que existen ya muchas opciones de adaptación para reducir los impactos, y cita numerosos ejemplos para una mejor gestión del agua, de la agricultura, el turismo, el transporte o la energía.

En el caso del suministro energético incluye la energía nuclear como una de las tecnologías disponibles comercialmente que puede ser clave para mitigar los efectos del cambio climático.

Según los diferentes escenarios utilizados por los científicos, el aumento de la temperatura oscilará a lo largo del presente siglo entre 1,8 grados y 4 grados, aunque el escenario más pesimista apunta subidas de hasta 6,1 grados.

El informe del IPCC achaca también al calentamiento global la disminución de la extensión del hielo ártico, el aumento de las precipitaciones en muchas partes del mundo y la disminución en otras (como el Sahel, el Mediterráneo o el sur de África).

El Gobierno español ha valorado el informe, y que refleje "con claridad" los impactos del cambio climático en los países mediterráneos, en los que los que recursos hídricos podrían disminuir hasta un cuarenta por ciento durante este siglo.

Organizaciones ecologistas y sindicales han valorado también sus conclusiones y han coincidido al señalar que constituyen "un aviso" para que los políticos se pongan a trabajar "de inmediato" para frenar los efectos del cambio climático.

Mensaje final

Ban Ki-moon, dijo también que una vez que los científicos "han hecho su trabajo" los políticos deben relevarles y adoptar medidas antes de 2009, pues "no se puede perder el tiempo" y es necesaria "una acción concertada mundial".

Ban Ki-moon lanzó este mensaje en una rueda de prensa posterior al cierre de la XXVII Reunión Plenaria del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU, que se ha celebrado esta semana en la ciudad española de Valencia (este).

"Hay que hacer algo antes de 2009", aseguró Ban Ki-moon, quien se comprometió a tratar de que la voluntad expresada por los responsables políticos en la lucha contra el cambio climático "se mantenga hasta que se pueda tomar el relevo al protocolo de Kioto" a partir de 2012.

Será una "singladura larga y difícil", reconoció el secretario general de la ONU, pero insistió en la necesidad de que los líderes mundiales reflexionen sobre esta cuestión y tomen medidas "con voluntad política firme", porque, de lo contrario, dijo, "no será posible" reducir las emisiones de CO2 en el tiempo previsto.

También manifestó Ban Ki-moon que el mensaje recogido en el documento de síntesis, debatido y aprobado en esta cumbre por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, "no puede ser más sencillo: la amenaza del cambio climático es real y la forma de combatirlo es sencilla".

A su juicio, el documento "da una visión sobre cambio climático sucinta y, de forma sencilla, sienta la base para la conferencia sobre cambio climático de Bali", que tendrá lugar en diciembre próximo, y que definió como una "conferencia esencial donde los políticos deben llegar a un acuerdo para las medidas necesarias a adoptar".

"Creo que los científicos han determinado con claridad y con una sola voz que el calentamiento global da un paso vertiginoso", manifestó Ban Ki-moon, quien expresó su optimismo respecto a la posibilidad de que los países se impliquen en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Ban Ki-moon destacó que hasta 2015 hay plazo para que las emisiones puedan seguir aumentado, y entonces "deben empezar a reducirse", y señaló que el problema será "cómo compartir la carga", un reto que, a su juicio, "no se puede resolver salvo que todos los países se comprometan a seguir unos principios de justicia, equidad y ética".

El secretario general de la ONU dijo que tiene "esperanzas puestas en todos los países" y animó a China y a Estados Unidos a que "desempeñen un papel más constructivo en las próximas negociaciones" porque cree que "ambos pueden y deben liderar el cambio, cada uno a su manera".

El secretario general de la ONU expresó su deseo de "rendir un homenaje al presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, Rajendra Pachauri, así como a todos los científicos que han trabajado sin cejar en su empeño para hacernos entender el cambio climático".

Asimismo, reconoció la labor del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (UNEP) y de la Organización Meteorológica Mundial (WMO) y expresó su gratitud hacia el Gobierno español y el gobierno de la región de Valencia por su "hospitalidad".

Pachauri afirmó que "nunca antes un líder de la ONU se había mostrado tan comprensivo con las acciones que se necesitan para luchar contra el cambio climático" como Ban Ki-moon y señaló que el documento de síntesis ha sido un "trabajo ingente", cuyas conclusiones "deben aceptar" los líderes políticos mundiales.

Según Pachauri, es necesaria "una nueva ética según la cual cada ser humano asuma la importancia del cambio al que nos enfrentamos y actúe en consecuencia con cambios en su estilo de vida".- (EFE)

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