domingo, 4 de noviembre de 2007

Competencia manda investigar 'in situ' el encarecimiento de los alimentos básicos

MADRID.- Los precios de los alimentos básicos se han disparado en España en los últimos meses, al igual que los derivados del petróleo, colocando la inflación en niveles intolerables -3,6%, según el dato provisional de octubre- y suscitando fuerte inquietud en el Gobierno. Ante este panorama, la recién estrenada Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha dado un paso adelante.

Esta semana envió a sus inspectores a empresas y agrupaciones del sector alimentario para investigar si los mensajes lanzados por responsables de asociaciones profesionales de empresas transformadoras de productos agrarios -algunos de ellos de tono apocalíptico- están siendo interpretados como una «recomendación colectiva» incitadora del alza de precios.

La realización de eventuales pactos con impacto en la distribución y el pequeño comercio no es fácil de probar, de manera que la CNC se cura en salud. «Las investigaciones constituyen un paso preliminar en un proceso de investigación que únicamente daría lugar a la incoación formal de expediente en caso de acreditarse algún indicio», se justifica. De manera que estas visitas «ni prejuzgan el resultado de la investigación ni la culpabilidad de las empresas y asociaciones inspeccionadas», añade.

Y, en palabras del presidente de la Comisión, Luis Berenguer Fuster (en la imagen), ratificadas durante su reciente comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, «solamente se producirá una sanción si hay una convicción plena de que ha habido una infracción de la legislación de la competencia, porque no todo incremento de precios puede suponer necesariamente una infracción de ese tipo».

Para apuntalar su investigación, la Comisión explica que, si bien la investigación se ha iniciado de oficio por parte de la Dirección General de Defensa de la Competencia, el órgano instructor de la CNC, en su desarrollo se van a incorporar las reclamaciones que se presenten.

Una invocación innecesaria: la Federación de Consumidores en Acción (Facua), la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) ya se habían anticipado a denunciar las fuertes subidas detectadas en los precios finales del pan, la leche y otros artículos básicos, aplicadas al mismo tiempo en establecimientos de los más diversos formatos.

La Federación de Consumidores en Acción (Facua) anticipa que remitirá la próxima semana a la Comisión Nacional de Competencia datos sobre las últimas subidas del precio de venta al público de la leche. La Federación recordó que está siguiendo la evolución de los precios de otros productos básicos de la cesta de la compra como los huevos y la carne, desde el pasado mes de agosto.

En la nueva Comisión Nacional de Competencia -organismo que adquirió este carácter el pasado 1 de septiembre, tras heredar las competencias del Servicio y el Tribunal encargados de las mismas responsabilidades- ya se habían encendido semanas atrás las alertas sobre alzas de precios.

La transformación en el destino de determinados cultivos -campos de cereales orientados a la producción de biocarburantes-, unida a la fuerte demanda de los países emergentes, llevaron a dirigentes de asociaciones profesionales que operan en el campo de productos elaborados con materias primas agrarias a realizar manifestaciones que pudieron interpretarse como una recomendación colectiva de cara a su impacto en los precios finales de los alimentos.

Los servicios de la CNC empezaron por analizar de un modo teórico, dada la ausencia de precedentes, estas manifestaciones. Después se acentuó el incremento de los precios, lo que impulsó el avance en las investigaciones. Ahora mismo, la Comisión pretende determinar «si los mensajes que desde distintos sectores, foros y asociaciones se están lanzando para justificar o incitar el aumento de los precios de los productos elaborados sobre la base del encarecimiento de las materias primas pudieran responder a prácticas anti competitivas».

El crudo es el otro factor que ha disparado la inflación en los dos meses más recientes. El Gobierno sospecha de un pacto entre las petroleras para beneficiarse de más altos márgenes al repercutir la escalada de los precios. Pero la imparable subida de la materia prima hace el análisis aún más difícil que en el caso de los alimentos.

«Una buena política de la competencia debe prevenir conductas restrictivas», apuntó el vicepresidente económico, Pedro Solbes, en una comparecencia reciente. Y en España, en los últimos tres meses, los precios del gasóleo de automoción -antes de impuestos- se moderaron menos que en la Unión Europea. Pero el fuerte incremento del barril de crudo rompe los esquemas y obstaculiza las comparaciones.

Con todo, la nueva CNC se ha labrado una imagen muy activa a la luz de sus más recientes actuaciones. Cuando los plazos estaban llegando al límite, optó por abrir expediente sancionador a tres empresas de telefonía móvil por las prácticas con las que respondieron a la prohibición del 'redondeo' en la facturación de las comunicaciones. También en la recta final del procedimiento, la Comisión optó por sancionar económicamente a las cajas de ahorro vascas y navarra por entender que habían actuado como un cartel.- (EFE)

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