BILBAO.- El consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, afirmó hoy que los procesos de internacionalización en el sector de la banca se deben basar en la creación de valor y no en la búsqueda de una mayor dimensión, ya que ésta "no garantiza la pervivencia" en un entorno globalizado.
En su intervención en los encuentros empresariales de la Cámara de Comercio de Bilbao, Goirigolzarri analizó los "Retos y estrategias de las entidades financieras en el siglo XXI" en un contexto caracterizado por "la velocidad" del cambio y en el que los posicionamientos de las empresas se ven afectados por un mayor libre comercio y la evolución tecnológica, como bases de la globalización, tanto en la oferta como en la demanda.
El consejero delegado del BBVA explicó que, en este entorno, las decisiones estratégicas se hacen más complejas debido a los retos y oportunidades que se generan y advirtió de que las empresas que no se adapten "no sobrevivirán".
En este sentido, apuntó que en los últimos años el sistema financiero se ha expandido de manera "espectacular" y que se espera que su peso en el PIB mundial, actualmente del 6%, pase a alcanzar el 10% en 2010.
Además, advirtió de la importancia de factores como la incorporación "masiva" de la población al mundo bancario, el crecimiento y las nuevas necesidades de la sociedad como consecuencia del aumento de la riqueza y de la edad de la población, y la existencia de empresas "más globales, más internacionalizadas y que exigen productos de cobertura de riesgo" que antes eran patrimonio de las grandes compañías.
Todos estos factores, según indicó, suponen un "extraordinario crecimiento" del mercado potencial, pero también "una radical transformación" de las condiciones en las que las entidades desarrollan su actividad tanto en los países en vías de desarrollo como en los desarrollados. Por ello, a su entender, se requiere "pericias específicas", "fortísimas" inversiones y "atracción de talento".
El consejero delegado de BBVA destacó, en este sentido, la relevancia del conocimiento del cliente, así como las oportunidades en materia de riesgos, con la oportunidad de diferenciarse. También aludió a las ventajas de los cambios tecnológicos tanto en los modelos de relación con el cliente como en los procesos de producción.
En este contexto, reflexionó sobre el "tamaño ideal" de las entidades bancarias, señalando que los "tamaños críticos" están aumentando influidos por los factores de necesidades de inversión y de diversificación de riesgos.
En cuanto a la internacionalización de este sector, indicó que este tipo de procesos tienen como objetivo buscar crecimiento aprovechando el crecimiento de zonas donde no se cuenta con presencia, un factor en el que además señaló el "poco efecto" de la crisis financiera en los países emergentes.
"Esto justificó los movimientos de los bancos españoles hacia América latina y la de los centroeuropeos e italianos a la Europa del este", explicó Goirigolzarri, que añadió que, si bien la internaciolización no ha acabado, las posibilidades se encuentran "mucho más acotadas" porque "las posiciones en los mercados emergentes están tomadas".
Por ello, indicó, en el futuro los procesos de internacionalización se producirán en mercados más maduros.
En cualquier caso, subrayó que, en este tipo de procesos, lo fundamental es asegurar la creación de valor, y no buscar una mayor dimensión porque "hoy no garantiza la pervivencia" en un mundo globalizado. A su entender, el límite de crecimiento en los procesos de internacionalización dependerá de cada entidad.
El consejero delegado de BBVA advirtió de que el proceso de internacionalización también tienen "sus peligros" porque "debilita la red reticular" y "puede ser penalizado por el mercado". Según indicó, el proceso de ampliación de nuevos mercados debe tener en cuenta la capacidad de gestionar "la complejidad", de generar valor superior a la entidad comprada, de asegurar que "el todo es superior a la suma de las partes".
En cuanto a la posibilidad de que se asista a una concentración de grandes entidades, Goirigolzarri indicó que "hay ventajas bastantes evidentes" desde el punto de vista de la diversificación y de la generación de "maquinaria de cash-flow" que permite "ir a nuevas oportunidades".
En cualquier caso, insistió en que este tipo de movimiento no se puede justificar por la dimensión, sino "por ahorro de costos, porque una de ellas tiene un modelo más eficiente, o porque por generación de sinergias a nivel de holding".
El consejero delegado de BBVA concluyó su intervención destacando que "los bancos triunfadores serán aquellos que entiendan el cambio de cliente y de la influencia de la tecnología" en su modelo de competitividad, que "el talento" será "absolutamente fundamental" para implementar "un modelo diferencial", y que "el hilo conductor de cualquier movimiento va a ser la creación de valor".- (Agencias)
En su intervención en los encuentros empresariales de la Cámara de Comercio de Bilbao, Goirigolzarri analizó los "Retos y estrategias de las entidades financieras en el siglo XXI" en un contexto caracterizado por "la velocidad" del cambio y en el que los posicionamientos de las empresas se ven afectados por un mayor libre comercio y la evolución tecnológica, como bases de la globalización, tanto en la oferta como en la demanda.
El consejero delegado del BBVA explicó que, en este entorno, las decisiones estratégicas se hacen más complejas debido a los retos y oportunidades que se generan y advirtió de que las empresas que no se adapten "no sobrevivirán".
En este sentido, apuntó que en los últimos años el sistema financiero se ha expandido de manera "espectacular" y que se espera que su peso en el PIB mundial, actualmente del 6%, pase a alcanzar el 10% en 2010.
Además, advirtió de la importancia de factores como la incorporación "masiva" de la población al mundo bancario, el crecimiento y las nuevas necesidades de la sociedad como consecuencia del aumento de la riqueza y de la edad de la población, y la existencia de empresas "más globales, más internacionalizadas y que exigen productos de cobertura de riesgo" que antes eran patrimonio de las grandes compañías.
Todos estos factores, según indicó, suponen un "extraordinario crecimiento" del mercado potencial, pero también "una radical transformación" de las condiciones en las que las entidades desarrollan su actividad tanto en los países en vías de desarrollo como en los desarrollados. Por ello, a su entender, se requiere "pericias específicas", "fortísimas" inversiones y "atracción de talento".
El consejero delegado de BBVA destacó, en este sentido, la relevancia del conocimiento del cliente, así como las oportunidades en materia de riesgos, con la oportunidad de diferenciarse. También aludió a las ventajas de los cambios tecnológicos tanto en los modelos de relación con el cliente como en los procesos de producción.
En este contexto, reflexionó sobre el "tamaño ideal" de las entidades bancarias, señalando que los "tamaños críticos" están aumentando influidos por los factores de necesidades de inversión y de diversificación de riesgos.
En cuanto a la internacionalización de este sector, indicó que este tipo de procesos tienen como objetivo buscar crecimiento aprovechando el crecimiento de zonas donde no se cuenta con presencia, un factor en el que además señaló el "poco efecto" de la crisis financiera en los países emergentes.
"Esto justificó los movimientos de los bancos españoles hacia América latina y la de los centroeuropeos e italianos a la Europa del este", explicó Goirigolzarri, que añadió que, si bien la internaciolización no ha acabado, las posibilidades se encuentran "mucho más acotadas" porque "las posiciones en los mercados emergentes están tomadas".
Por ello, indicó, en el futuro los procesos de internacionalización se producirán en mercados más maduros.
En cualquier caso, subrayó que, en este tipo de procesos, lo fundamental es asegurar la creación de valor, y no buscar una mayor dimensión porque "hoy no garantiza la pervivencia" en un mundo globalizado. A su entender, el límite de crecimiento en los procesos de internacionalización dependerá de cada entidad.
El consejero delegado de BBVA advirtió de que el proceso de internacionalización también tienen "sus peligros" porque "debilita la red reticular" y "puede ser penalizado por el mercado". Según indicó, el proceso de ampliación de nuevos mercados debe tener en cuenta la capacidad de gestionar "la complejidad", de generar valor superior a la entidad comprada, de asegurar que "el todo es superior a la suma de las partes".
En cuanto a la posibilidad de que se asista a una concentración de grandes entidades, Goirigolzarri indicó que "hay ventajas bastantes evidentes" desde el punto de vista de la diversificación y de la generación de "maquinaria de cash-flow" que permite "ir a nuevas oportunidades".
En cualquier caso, insistió en que este tipo de movimiento no se puede justificar por la dimensión, sino "por ahorro de costos, porque una de ellas tiene un modelo más eficiente, o porque por generación de sinergias a nivel de holding".
El consejero delegado de BBVA concluyó su intervención destacando que "los bancos triunfadores serán aquellos que entiendan el cambio de cliente y de la influencia de la tecnología" en su modelo de competitividad, que "el talento" será "absolutamente fundamental" para implementar "un modelo diferencial", y que "el hilo conductor de cualquier movimiento va a ser la creación de valor".- (Agencias)
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