jueves, 22 de noviembre de 2007

El encarecimiento del pienso obliga a cerrar en dos años 150 granjas en la comarca de Cartagena

CARTAGENA.- Cerca de 150 explotaciones ganaderas del Campo de Cartagena se han visto obligadas a cerrar sus puertas en los dos últimos años por el encarecimiento de los piensos y por el bajo precio de venta de sus productos.

Los ganaderos se quejan de que las materias primas que se utilizan para la fabricación de piensos han duplicado su valor en el último año, con un consiguiente incremento de los costos de producción para las granjas.

En la comarca hay más de 500 explotaciones, que dan empleo a dos mil personas. Alertan de que en los próximos años podría ser uno de los trabajos llamados a desaparecer por las pérdidas que arrastra el sector.

Los ganaderos dicen que el precio de la carne que producen apenas se ha incrementado, aunque sí cobran más las fábricas de piensos, los intermediarios y los supermercados. Añaden que esta situación se viene repitiendo desde hace varios años y convierte en «preocupante» el futuro del sector. Un panorama que, de continuar en la misma línea, hará inviable el mantenimiento de la ganadería intensiva en la comarca.

Desde hace unos meses la situación se ha complicado bastante porque las subida de los precios no es la misma para productores, intermediarios y grandes cadenas de supermercados.

Para los empresarios ya no es rentable mantener estas explotaciones. Llevan años sufriendo pérdidas y aguantando a que subieran los precios, pero no lo hacen y cierran el negocio. Además, acumulan deudas del año pasado y no ven futuro en esto. Se han cerrado 150 explotaciones pero cada año un 10% de los agricultores deciden no seguir con su actividad y buscan otra cosa a la que dedicarse.

El problema radica en que los costes de los alimentos básicos de los animales se ha duplicado en apenas un año. En estos momentos, el precio del kilo de la cebada está a 8 céntimos de euro cuando hace doce meses apenas superaba los 4. Es el mismo caso que el maíz, cereal base en la alimentación animal, cuyo precio está cercano a los 8 céntimos cuando antes apenas llegaba a los 5.

Por este motivo, las explotaciones han visto como su frágil margen de beneficios se ha convertido en pérdidas y deudas insoportables en los dos últimos años. El cierre afecta a las granjas de vacuno, ovino, caprino y porcino, lo que repercutirá en el precio de estos productos, que seguirá creciendo.

Los ganaderos opinan que el origen de la crisis es ajeno al sector, y consideran que se basa en las especulaciones de almacenistas e intermediarios de la producción nacional de cereales con los que se fabrican los piensos. Por este motivo, piden un descenso en los costes de producción de los animales ya que en los últimos años supera al precio de venta.

Sin embargo, los ganaderos esperan que estas navidades aumente el consumo del cordero ya que su coste de producción es el más rentable comparado a los últimos años. Preven otro aumento de precios de los productos derivados del pollo y la vaca.- (Vocento)

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