jueves, 22 de noviembre de 2007

El ICJCE presenta un nuevo código ético de la profesión durante el Congreso Nacional de Auditores

ADEJE.- El presidente de la Comisión Deontológica del Instituto de Censores Jurídicos de Cuentas de España (ICJCE), Juan Caramazana, presentó hoy durante el Congreso Nacional de Auditores que se celebra estos días en Tenerife el nuevo código ético de la profesión auditora, que consideró "absolutamente necesario" por la labor social que desempeñan los profesionales del sector.

"Debemos tener un código de ética para ayudar a mejorar el comportamiento profesional de los miembros de la corporación, reforzar la credibilidad de la profesión frente a terceros, y crear una referencia para el público en general", indicó Caramazana a los medios de comunicación antes de la sesión de trabajo de Deontología Profesional del Congreso.

Caramazana indicó que la rápida evolución del mundo en los últimos tiempos y la llegada de la globalización obligan a los auditores a perseguir la rentabilidad para "crecer" como profesión y ofrecer un servicio "mejor y más global", pero insistió en la necesidad de crear un código ético para no perder los principios de honestidad y comunicar el verdadero espíritu de la profesión.

"El código ético es mucho más que un código de conducta, es más bien una filosofía, y los principios que persigue son la integridad, la objetividad, la competencia y diligencia profesional, el mantenimiento del secreto profesional y la actuación en base a criterios de profesionalidad", indicó Caramazana.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Innovación y Tecnología del ICJCE, Alberto Marco, destacó la importancia que están cobrando las herramientas tecnológicas como instrumentos para facilitar el trabajo de revisión de cuentas, al aportar nuevas formas de supervisión de procesos que conducen a la emisión de información financiera a través de la denominada 'auditoría informática'.

Marco explicó que la auditoría informática consiste en una revisión de todos los elementos de una empresa en el área de sistemas de información y determina si se están aplicando las medidas de control más apropiadas para asegurar la salvaguarda y la integridad de la información y de los sistemas en prevención de riesgos de fraude, pérdida, manipulación y fallos de servicio.

Concretó que, en la actualidad existen cerca de 1.000 auditores informáticos titulados en España, lo que representa sólo un 8,7% de los 11.200 profesionales de todo el territorio nacional, a pesar de que el 80% de los auditores considera que la tecnología aplicada a la auditoría será clave para el futuro profesional del sector.

De esos 1.000 auditores, un total de 400 trabajan como auditores externos y el resto desarrolla su labor en grandes firmas españolas, por lo que, según Marco, el reto actual es extender esta situación a las firmas más pequeñas, porque "el auditor del siglo XXI será un experto en contabilidad y finanzas, pero también en el conocimiento de herramientas tecnológicas", indicó.

Así, los principales pilares del plan estratégico de esta comisión del ICJCE se centran en la realización de guías prácticas sobre la ejecución del trabajo de auditoría, el desarrollo de nuevos servicios innovadores para la gestión de la auditoría y la puesta en marcha de un plan de formación con cursos sobre auditoría informática gracias al acuerdo de colaboración suscrito con la Asociación de Auditores y Auditoría y Control de Sistemas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Asia).- (Agencias)

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