MADRID.- Europa necesita invertir 25.000 millones de euros en infraestructuras para garantizarse el suministro de gas a largo plazo, y España figurará entre los países del continente más consumidores de este combustible, según un estudio de la consultora estratégica A.T. Kearney.El estudio estima que el consumo de gas en Europa hasta 2020 aumentará un 26%, mientras que la producción propia se reducirá un 43%, lo que elevará la dependencia de esta región.
La inversión de 25.000 millones se distribuye entre 15.000 millones para proyectos relacionados con gasoductos y 9.000 millones para gasoductos del Norte de Europa --circularán desde Rusia hasta el Mar Báltico--. El productor ruso de gas, Gazprom, será el principal inversor en estas canalizaciones del Norte continental, con cerca de 2.000 millones.
En el caso de España, el desarrollo del mercado doméstico y el peso de la generación eléctrica a partir de ciclos combinados elevará el consumo de has por encima de la media comunitaria.
El gas natural licuado responderá en mayor medida al aumento del consumo que el gas por canalización. En el primer caso, la demanda se triplicará, mientras que en el segundo el incremento será de cerca del 50%.
En la UE el gas natural es la segunda principal fuente energética, por detrás del petróleo, y cubre una cuarta parte del total de las necesidades energéticas. Sólo las energías renovables tendrán un crecimiento superior, más de un 70%, frente al del petróleo, cuyo consumo aumentará un 4,1%.- (Agencias)
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