BARCELONA.- La contribución del sector de la construcción residencial al crecimiento agregado del PIB ha sido del 9,3% durante el primer semestre de 2007, lo que supone un retroceso de más de siete puntos respecto al 16,5% que representaba de media en el período comprendido entre los años 2000 y 2006.
Ésta es una de las principales conclusiones que se desprende del último Informe sobre la coyuntura económica elaborado por Caixa Catalunya y hecho público hoy, que prevé que el número de nuevas viviendas iniciadas durante este año en España caiga un 8%, hasta las 610.000.
El estudio de la entidad de ahorro catalana prevé que esta desaceleración en la vivienda nueva se mantenga también para el año 2008, en el que calcula el inicio de 570.000 inmuebles, un 7% menos que durante este año.
Esta disminución en la obra nueva tendrá un impacto negativo en el crecimiento del PIB y la creación de empleo, aunque Caixa Catalunya confía que "la magnitud de estos efectos se verá atenuada por el dinamismo en otros componentes de la inversión".
Mejora de otros segmentos
Así, por ejemplo, la inversión en bienes de equipo ha crecido a una tasa media anual del 12,2% desde finales de 2005, mientras que el segmento no residencial de la construcción -obra civil- ha aumentado un 5,7% en la tasa interanual en el segundo trimestre de este año.
La rehabilitación de edificios, que representa un 30% del sector, y la vivienda protegida, que ha subido más de un 16% en el último bienio, son otros factores que moderarán el efecto negativo.
Las comunidades dejarán de cobrar 4.200 millones por el bajón inmobiliario
Un informe de Standars & Poor's elaborado por Lorenzo Pareja asegura que los ingresos fiscales de las comunidades relacionados con la vivienda residencial disminuirán en un 37% a finales del 2009 con respecto a los 11.400 millones de euros que representaron para las arcas regionales en el 2006.
Ello supone, según la consultora, a escala nacional una disminución de 4.200 millones de euros en ingresos operativos regionales centralizado en las regiones mediterráneas y Madrid.
En cada una de esas regiones, los ingresos relacionados con la vivienda residencial representan más del 9% del total de ingresos operativos, lo que significa que son más vulnerables a una desaceleración del sector de la construcción que el resto.- (EFE)
Ésta es una de las principales conclusiones que se desprende del último Informe sobre la coyuntura económica elaborado por Caixa Catalunya y hecho público hoy, que prevé que el número de nuevas viviendas iniciadas durante este año en España caiga un 8%, hasta las 610.000.
El estudio de la entidad de ahorro catalana prevé que esta desaceleración en la vivienda nueva se mantenga también para el año 2008, en el que calcula el inicio de 570.000 inmuebles, un 7% menos que durante este año.
Esta disminución en la obra nueva tendrá un impacto negativo en el crecimiento del PIB y la creación de empleo, aunque Caixa Catalunya confía que "la magnitud de estos efectos se verá atenuada por el dinamismo en otros componentes de la inversión".
Mejora de otros segmentos
Así, por ejemplo, la inversión en bienes de equipo ha crecido a una tasa media anual del 12,2% desde finales de 2005, mientras que el segmento no residencial de la construcción -obra civil- ha aumentado un 5,7% en la tasa interanual en el segundo trimestre de este año.
La rehabilitación de edificios, que representa un 30% del sector, y la vivienda protegida, que ha subido más de un 16% en el último bienio, son otros factores que moderarán el efecto negativo.
Las comunidades dejarán de cobrar 4.200 millones por el bajón inmobiliario
Un informe de Standars & Poor's elaborado por Lorenzo Pareja asegura que los ingresos fiscales de las comunidades relacionados con la vivienda residencial disminuirán en un 37% a finales del 2009 con respecto a los 11.400 millones de euros que representaron para las arcas regionales en el 2006.
Ello supone, según la consultora, a escala nacional una disminución de 4.200 millones de euros en ingresos operativos regionales centralizado en las regiones mediterráneas y Madrid.
En cada una de esas regiones, los ingresos relacionados con la vivienda residencial representan más del 9% del total de ingresos operativos, lo que significa que son más vulnerables a una desaceleración del sector de la construcción que el resto.- (EFE)
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