lunes, 5 de noviembre de 2007

La flota de embarcaciones pesqueras profesionales de las islas Baleares se redujo un 8,7% desde 2003

PALMA.- La flota de embarcaciones profesionales de pesca de las islas Baleares se redujo un 8,7% en los últimos cinco años, al pasar de 460 embarcaciones en 2003 a las 420 censadas este año, de las que 237 se encuentran en Mallorca, 85 en Menorca y 98 en las Pitiusas, tendencia que se mantiene debido a las restricciones impuestas desde el Govern.

Según fuentes de la Conselleria de Agricultura y Pesca, esta flota pasó de contar con 460 embarcaciones a las 448 contabilizadas en 2004, que se convirtieron en 444 al año siguiente y en 430 en 2006, mientras que su volumen cayó otras diez naves desde entonces hasta ahora, siendo el segundo mayor descenso en este periodo.

El ordenamiento autonómico --basado en normativas de la Unión Europea-- señala que, si alguien desea dedicarse a la pesca profesional en Baleares deberá adquirir una licencia ya existente, ya que no se aprueban nuevos permisos. Del mismo modo, si un profesional quiere disponer de una embarcación nueva, en primer lugar debe dar de baja y desguazar la antigua y, además, ambas deben tener el mismo tonelaje.

Sin embargo, esta norma tiene una excepción que también es tendente a la merma de la flota, puesto que, si un profesional de la pesca es propietario de dos embarcaciones, puede darlas de baja y desguazarlas para construirse una nueva que sume el peso de las antiguas. En ese caso, el censo descendería en un punto y no se podría volver a recuperarlo.

Además, la UE propuso también la posibilidad de que el propietario de una embarcación de pesca profesional decida acogerse a la paralización definitiva de la licencia, en lugar de ponerla en venta, con lo cual, puede acogerse a una serie de incentivos, que oscilan entre 11.000 y 52.000 euros, dependiendo de las características y el tonelaje de cada modelo.

Para la Conselleria de Agricultura y Pesca, la reducción de la flota pesquera profesional balear hace "más rendible" su actividad, al tiempo que "contribuirá a preservar" los recursos pesqueros y marinos de las islas y, a pesar de que, al mismo tiempo, aumenta la demanda de licencias de pesca recreativa, "no tiene, en principio, porque afectar a esta política proteccionista", alegaron las citadas fuentes.

Según las mismas, ello se debe a que se han establecido unas normas "concretas" y unas cantidades máximas de capturas que "harán posible no menguar los recursos marinos" de las islas Baleares, además de que las especies afectadas por esta nueva modalidad son diferentes a las que se obtienen con la pesca profesional, que tienen mayor rendimiento comercial.

Cabe señalar que el Govern otorgó en lo que va de 2007 un total de 1.736 licencias de pesca recreativa a embarcaciones, permiso que cuenta con una vigencia por tres años y que recae, por primera vez, sobre la embarcación y no sobre sus ocupantes, que podrán pescar hasta de cinco en cinco a la vez dentro de los límites de capturas que establece la licencia.

Por islas, en Mallorca es donde se registraron un mayor volumen de solicitudes de licencia de pesca de este tipo, con un total de 1.488 en los primeros diez meses del año, mientras que en Menorca se contabilizaron 126 y en las Pitiusas otras 122 autorizaciones, por las que se debe pagar entre 33 y 55 euros, dependiendo de las dimensiones de la embarcación. - (Agencias)

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