ALMERÍA.- El nuevo Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería) desclasifica la totalidad del paraje de El Algarrobico (Carboneras), donde se levanta el hotel de Azata del Sol, como suelo urbanizable y lo sitúa bajo el grado de protección C3 como "núcleo habitado existente o zona transformada".
Así lo anunció hoy la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Fuensanta Coves, quien precisó que el documento eleva a la categoría de zonas de "regulación" las fincas privadas de la Fabriquilla y Marinas de Aguamarga (Níjar) donde se proyecta la construcción de dos urbanizaciones de 15 y 48 hectáreas.
Coves subrayó la importancia del cambio, como la expresión de la "clara voluntad del Gobierno andaluz" para regenerar el "degradado" paraje de El Algarrobico "devolviéndolo a su estado natural", por lo que tildó de "significativo" el cambio con respecto al plan en vigor publicado en BOJA en 1994 al minimizar hasta el 0,2 por ciento la presencia de suelo urbanizable.
Pese a que no precisó cómo se abordará la restauración medioambiental una ver derruido el inmueble, sí enfatizó que la aprobación del decreto, que fechó para el próximo mes de enero, deriva en la conversión a "pública de un área urbanizada y privada".
El nuevo PORN amplía en 1.120 hectáreas la superficie de Cabo de Gata-Níjar sometida a medidas de máxima protección para la reserva de los valores medioambientales que se reparten entre los tres términos municipales que se integran en el parque --Carboneras, Níjar y Almería-- y eleva al 18,4 el porcentaje de parajes con la categoría A.
Entre estos, según concreto, figuran los espacios de Las Amoladeras, Al Jalid (Isleta del Moro), Beisal (Los Escullos), así como varias fincas al noroeste de Carboneras.
La nueva zonificación aplica el mismo criterio para 1.080 hectáreas en el mar donde el objetivo es preservar las praderas de Posidonia de los fondos que le valieron al parque natural la declaración de Reserva de la Biosfera concedida por el Comité Hombre y Biosfera (MAB) de la Unesco en 1997.
Al hilo de esto, Coves aseguró que los criterios aplicados al documento que regirá los usos y gestión de Cabo de Gata-Níjar han perseguido consolidar el parque natural como "joya natural" y "emblema" del medio ambiente en Andalucía, un extremo que dio por hecho en un horizonte de ocho años.
En aras de la consecución de este objetivo, según detalló, se han baremado los criterios para rechazar las alegaciones de 16.500 presentadas que pretendían "hacer de cabo de gata una postal del siglo XIX" o aquellas --continúo-- que planteaban cambios de usos incompatibles con el nivel de protección pretendido.
Otro cambio significativo es el descenso de los suelos donde se autorizaba la actividad agrícola, que pasa de las 10.000 a las 2.836 hectáreas por la incorporación de "gran parte" de las fincas a la categoría de protección B. De éstas, 551 hectáreas seguirán dedicadas al cultivo intensivo bajo plástico.
La Consejería de Medio Ambiente ha sometido, asimismo, a regulación especial todas las áreas forestales del parque natural, así como las playas urbanas y la zona marítima excluida de la catalogación de Reserva de la Biosfera.- (Agencias)
Así lo anunció hoy la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Fuensanta Coves, quien precisó que el documento eleva a la categoría de zonas de "regulación" las fincas privadas de la Fabriquilla y Marinas de Aguamarga (Níjar) donde se proyecta la construcción de dos urbanizaciones de 15 y 48 hectáreas.
Coves subrayó la importancia del cambio, como la expresión de la "clara voluntad del Gobierno andaluz" para regenerar el "degradado" paraje de El Algarrobico "devolviéndolo a su estado natural", por lo que tildó de "significativo" el cambio con respecto al plan en vigor publicado en BOJA en 1994 al minimizar hasta el 0,2 por ciento la presencia de suelo urbanizable.
Pese a que no precisó cómo se abordará la restauración medioambiental una ver derruido el inmueble, sí enfatizó que la aprobación del decreto, que fechó para el próximo mes de enero, deriva en la conversión a "pública de un área urbanizada y privada".
El nuevo PORN amplía en 1.120 hectáreas la superficie de Cabo de Gata-Níjar sometida a medidas de máxima protección para la reserva de los valores medioambientales que se reparten entre los tres términos municipales que se integran en el parque --Carboneras, Níjar y Almería-- y eleva al 18,4 el porcentaje de parajes con la categoría A.
Entre estos, según concreto, figuran los espacios de Las Amoladeras, Al Jalid (Isleta del Moro), Beisal (Los Escullos), así como varias fincas al noroeste de Carboneras.
La nueva zonificación aplica el mismo criterio para 1.080 hectáreas en el mar donde el objetivo es preservar las praderas de Posidonia de los fondos que le valieron al parque natural la declaración de Reserva de la Biosfera concedida por el Comité Hombre y Biosfera (MAB) de la Unesco en 1997.
Al hilo de esto, Coves aseguró que los criterios aplicados al documento que regirá los usos y gestión de Cabo de Gata-Níjar han perseguido consolidar el parque natural como "joya natural" y "emblema" del medio ambiente en Andalucía, un extremo que dio por hecho en un horizonte de ocho años.
En aras de la consecución de este objetivo, según detalló, se han baremado los criterios para rechazar las alegaciones de 16.500 presentadas que pretendían "hacer de cabo de gata una postal del siglo XIX" o aquellas --continúo-- que planteaban cambios de usos incompatibles con el nivel de protección pretendido.
Otro cambio significativo es el descenso de los suelos donde se autorizaba la actividad agrícola, que pasa de las 10.000 a las 2.836 hectáreas por la incorporación de "gran parte" de las fincas a la categoría de protección B. De éstas, 551 hectáreas seguirán dedicadas al cultivo intensivo bajo plástico.
La Consejería de Medio Ambiente ha sometido, asimismo, a regulación especial todas las áreas forestales del parque natural, así como las playas urbanas y la zona marítima excluida de la catalogación de Reserva de la Biosfera.- (Agencias)
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