MADRID.- Las incertidumbres que sobrevuelan la economía nacional han empezado a dar sustos a las compañías españolas, tal y como reflejan los últimos datos empresariales. Más del 20% de las empresas nacionales aseguran haber empeorado su situación de impagos en el último mes, según datos hechos públicos por Crédito y Caución.
Destaca el dato del sector de la construcción y del de la siderurgia que han saltado de banda de morosidad situándose en el último mes en un nivel superior.
La ralentización del consumo y la subida de los tipos de interés se ha combinado con las primeras señales de impago en las empresas.
Los impagos empresariales se elevaron hasta el 11,4% en los diez primeros meses del año frente al mismo periodo del ejercicio anterior, según el Índice de Incumplimiento que Crédito y Caución elabora con datos propios.
En concreto, este indicador, que refleja la evolución de los impagos en las operaciones comerciales entre empresas españolas, empeoró durante el mes de octubre hasta el 23,3%, situando la tasa acumulada del año en el 11,4%, el valor máximo de este indicador desde que Crédito y Caución comenzó a registrar los primeros síntomas de un cambio de tendencia a finales de 2005.
El incremento general de los niveles de impago se ha trasladado con distinta intensidad a los diversos sectores económicos, lo que ha motivado cambios en la composición de las bandas de morosidad, que clasifican a los sectores en tres grandes categorías a partir de la comparación de sus niveles de impago.
El sector de la construcción registró en octubre su salto a la banda morosidad alta, algo que ya apuntaba el anterior ´Boletín de Operaciones Comerciales´ con datos de septiembre, ya que se encontraba situado en la parte más alta de la banda de morosidad intermedia. A continuación, se situó el sector siderúrgico, que también registró en octubre un cambio de categoría, al pasar del grupo de sectores que registran una morosidad moderada a la banda de morosidad intermedia.
Dificultad empresarial
La tendencia reflejada por este estudio privado no desencaja del panorama que muestran otros datos oficiales, como el indicador de efectos impagados que elabora mensualmente el Instituto Nacional de Estadística (INE), que muestra una tendencia creciente que se ha acentuado en los últimos doce meses. El último dato del INE, correspondiente al mes de septiembre muestra un importante incremento en el importe medio de los efectos impagados, que alcanza los 2.421 euros, un 22,65% más que en el mismo mes de 2006.
De los datos del INE se desprende que las dificultades de pago de los clientes de las empresas se ha localizado, sobre todo, en las facturas y letras vencidas de mayor valor. Así, mientras la cifra de efectos sin abonar se redujo un 1,8 %, su importe global sumaba un 20% más que en septiembre del año pasado, hasta los 959 millones de euros. Las cifras acumuladas hasta septiembre son todas desfavorables: aumenta el número de efectos (un 4,5%), su importe total (un 24,7%), y, en consecuencia, su cuantía media (un 19,35%).
Incluso una de las figuras más temidas entre las empresas, los expedientes de regulación de empleo (ERE), mecanismo por el que se tramitan los despidos colectivos, parece haber invertido su tendencia. Así, el número de trabajadores afectados por Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) entre enero y septiembre ascendió a 58.813, el 64,96% más que en el mismo período de 2006, según el Boletín de Estadísticas Laborales (BEL) del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.- (OTR)
Destaca el dato del sector de la construcción y del de la siderurgia que han saltado de banda de morosidad situándose en el último mes en un nivel superior.
La ralentización del consumo y la subida de los tipos de interés se ha combinado con las primeras señales de impago en las empresas.
Los impagos empresariales se elevaron hasta el 11,4% en los diez primeros meses del año frente al mismo periodo del ejercicio anterior, según el Índice de Incumplimiento que Crédito y Caución elabora con datos propios.
En concreto, este indicador, que refleja la evolución de los impagos en las operaciones comerciales entre empresas españolas, empeoró durante el mes de octubre hasta el 23,3%, situando la tasa acumulada del año en el 11,4%, el valor máximo de este indicador desde que Crédito y Caución comenzó a registrar los primeros síntomas de un cambio de tendencia a finales de 2005.
El incremento general de los niveles de impago se ha trasladado con distinta intensidad a los diversos sectores económicos, lo que ha motivado cambios en la composición de las bandas de morosidad, que clasifican a los sectores en tres grandes categorías a partir de la comparación de sus niveles de impago.
El sector de la construcción registró en octubre su salto a la banda morosidad alta, algo que ya apuntaba el anterior ´Boletín de Operaciones Comerciales´ con datos de septiembre, ya que se encontraba situado en la parte más alta de la banda de morosidad intermedia. A continuación, se situó el sector siderúrgico, que también registró en octubre un cambio de categoría, al pasar del grupo de sectores que registran una morosidad moderada a la banda de morosidad intermedia.
Dificultad empresarial
La tendencia reflejada por este estudio privado no desencaja del panorama que muestran otros datos oficiales, como el indicador de efectos impagados que elabora mensualmente el Instituto Nacional de Estadística (INE), que muestra una tendencia creciente que se ha acentuado en los últimos doce meses. El último dato del INE, correspondiente al mes de septiembre muestra un importante incremento en el importe medio de los efectos impagados, que alcanza los 2.421 euros, un 22,65% más que en el mismo mes de 2006.
De los datos del INE se desprende que las dificultades de pago de los clientes de las empresas se ha localizado, sobre todo, en las facturas y letras vencidas de mayor valor. Así, mientras la cifra de efectos sin abonar se redujo un 1,8 %, su importe global sumaba un 20% más que en septiembre del año pasado, hasta los 959 millones de euros. Las cifras acumuladas hasta septiembre son todas desfavorables: aumenta el número de efectos (un 4,5%), su importe total (un 24,7%), y, en consecuencia, su cuantía media (un 19,35%).
Incluso una de las figuras más temidas entre las empresas, los expedientes de regulación de empleo (ERE), mecanismo por el que se tramitan los despidos colectivos, parece haber invertido su tendencia. Así, el número de trabajadores afectados por Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) entre enero y septiembre ascendió a 58.813, el 64,96% más que en el mismo período de 2006, según el Boletín de Estadísticas Laborales (BEL) del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.- (OTR)
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