miércoles, 14 de noviembre de 2007

Los inversores, reacios a cambiar su estrategia pese al entorno adverso, según Merrill Lynch

MADRID.- Los inversores globales se muestran reacios a cambiar la esencia de sus estrategias de inversión a pesar del debilitamiento de las condiciones macroeconómicas, los precios de la energía más altos y la preocupación por la profunda crisis del crédito, según la 'Encuesta de Gestores de Fondos' de noviembre publicada por Merrill Lynch

Según el informe, la mayor parte de los inversores se siente cómodo con la idea de que la economía global puede resistir una desaceleración en Estados Unidos y considera que las malas noticias macroeconómicas ya están reflejadas en sus carteras. Frente a ello, el 12% de los encuestados espera una recesión global en los próximos doce meses.

Sin embargo, ambas tendencias coinciden al señalar que el ciclo de negocio madura, ya que el 70% de la muestra estima que la economía global ha entrado en una fase de ciclo tardío.

El consultor independiente de Merrill Lynch, David Bowers, señala que los inversores mantienen la 'sangre fría' a pesar de la perspectiva sombría sobre el crecimiento y las expectativas de beneficio. En cualquier caso, estima que los gestores de fondos toman un punto de vista más conservador a la hora de utilizar su flujo de caja.

La encuesta pone de manifiesto que los inversores están cada vez más pendientes de la evolución del crédito a largo plazo, lo que se refleja en una posición menos relajada hacia los niveles corporativos de apalancamiento de las empresas en dos años.

Además, los inversores pronostican ingresos más bajos en 2008, ya que el 48% de los encuestados espera que los ingresos coroporativos caigan en los próximos doce meses, frente al 44% que lo afirmaba en octubre y el 28% de agosto.

Esta perspectiva de ingresos incierta y las condiciones del crédito más ajustadas hace que los inversores sean más exigentes respecto a cómo asignan las compañías su 'cash flow'. En concreto, casi el 20% de los consultados quiere que las empresas comiencen a reforzar sus balances, frente al 8% que lo reclamaba en junio.

Durante este mes, los inversores fijaron su atención en el crecimiento doméstico, concretamente en la zona Euro, y se movieron en sectores orientados a la demanda en la región, como alimentos y bebidas, negocio al por menor y telecomunicaciones.- (Agencias)

No hay comentarios:

Publicar un comentario