martes, 20 de noviembre de 2007

Medio Ambiente propone una moratoria urbanística en La Manga y aconseja “no seguir construyendo”

MURCIA.- El Ministerio de Medio Ambiente ha propuesto a la Comunidad Autónoma de Murcia y a los ayuntamientos litorales de San Pedro, San Javier, Los Alcázares y Cartagena abordar un plan de protección del Mar Menor con el objetivo de evitar que la degradación de esta laguna litoral siga avanzando y provoque los serios desastres anunciados por el cambio climático.

Las predicciones ecologistas de que La Manga se hundirá en 50 años debido al cambio climático han acelerado un estudio encargado por el Ministerio sobre el Mar Menor. Ese documento de trabajo se ha expuesto en Murcia a vecinos, movimientos ecologistas, agentes sociales, universidades y administraciones local y autonómica con el objetivo de evitar que la degradación de este espacio natural siga avanzando por desidia y/o irresponsabilidad.

El documento destaca que La Manga “está saturada” y aconseja por ello “no seguir construyendo”, para lo que propone una moratoria urbanística como idea incluida en el texto que servirá de base para la elaboración del plan de actuación consensuado por todas las partes implicadas.

No contempla una política de desalojos ni tampoco se ha elaborado un plan de derribos aunque si el Tribunal Constitucional lo decide, se podrán demoler las infraestructuras que se hayan construido mal o de manera ilegal a pesar de que en un principio se trata de conservar lo que hay y de que los planes futuros sean sostenibles.

Respecto a la adaptación al cambio climático, alerta de que La Manga está amenazada, por lo que desaconseja seguir creciendo hacia el mar, y propone “replegarse hacia tierra” ya que “según prospectivas rigurosas, el nivel del mar puede subir más de 15 centímetros y hay riesgo de inundación en las primeras líneas de playa”.

El informe indica que la contaminación del Mar Menor es producto de la acción humana: los acuíferos están contaminados por la agricultura y los campos de golf de la zona. La minería, agricultura y la construcción agravan el problema de deterioro de los BIC y ZEPAs. La construcción cercana a la costa significa un gran riesgo para las personas frente a catástrofes. Y el aumento de los retornos de riego afectan a las comunidades vegetales y animales de todo el entorno.

La finalidad del estudio es la protección del litoral, el desarrollo sostenible, la paralización de la degradación y la protección del dominio público de las costas, de forma consensuada.

Hasta el próximo 15 de diciembre se pueden presentar sugerencias ante el Ministerio, el cual elaborará un diagnóstico de toda ellas para concluirlas y obtener las actuaciones.

En la Región de Murcia la Ley regional del Suelo ya reserva 500 metros de exclusión urbanística, pero ahora se insiste en recuperar el espíritu perdido en el año 2004, cuando la Comunidad Autónoma se retiró de los planes para recuperar el Mediterráneo, y perdió una inversión de un millón de euros, que finalmente se está ejecutando en Almería, en el parque natural del cabo de Gata.

En el caso del litoral virgen Águilas-Mazarrón, el proyecto propone la realización de un estudio integral de impacto después de que el Ministerio haya recuperado 26 kilómetros de costa y comprado 300 hectáreas de terreno al Ministerio de Defensa para asegurar su preservación.

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