lunes, 5 de noviembre de 2007

Más de un 10% de la industria del calzado de Mallorca desapareció en los últimos dos años

PALMA.- La industria del calzado de Mallorca experimentó un descenso en los últimos dos años del 11,42 por ciento, al pasar de las 254 empresas censadas en octubre de 2005 a las 225 contabilizadas hace un mes, con un descenso de trabajadores de casi un 18 por ciento, al pasar de emplear a 2.261 personas a mediados de esta década, en gran medida mujeres, a sólo 1.859 en la actualidad.

Así lo manifestó el secretario de Ocupación de CC.OO., Rafael Borràs, quien mantuvo hoy una reunión con responsables de la Conselleria de Trabajo, en la que también participaron la coordinadora estatal de Piel y Calzado de Fiteqa-CC.OO., Carmen Expósito, y el secretario de Acción Sindical de esa federación en las islas, Miquel Sánchez, para la aplicación en la Comunidad Autónoma del 'Plan de apoyo al sector de la fabricación del calzado'.

Borràs resaltó que la situación actual del sector, en crisis por el desplazamiento masivo de la producción de muchas empresas a países como China y Vietnam, es en Baleares una "pequeña hemorragia" que afecta principalmente a la población mallorquina de Inca, donde se concentra tradicionalmente la industria del calzado y donde se encuentran desde pequeños talleres con tres trabajadores a empresas con plantilla muy superior.

A este respecto, Expósito precisó que el descenso actual es ya "significativo" y que "se está volviendo un problema importante" en muchos lugares de España donde la producción de calzado estaba muy arraigada en la industria local, circunstancia que consideró que justifica ampliamente la puesta en marcha del plan, consensuado durante más de seis meses con el Gobierno central, y que prevé ayudas de todo tipo, incluidas medidas de reindustrialización.

El 'Plan de apoyo al sector de la fabricación del calzado', que se firmó el pasado 25 de octubre en Elche (Alicante), contempla mantener la competitividad de las empresas frente al ingente desplazamiento de la fabricación a países asiáticos, apoyando la elaboración de productos de calidad y una apuesta constante por la innovación que no afecte sólo al diseño del calzado.

Para ello, prevé el establecimiento de subvenciones, créditos a muy bajo interés --dos líneas de 200 millones de euros de ICO--, el lanzamiento de campañas en países europeos grandes consumidores de calzado, la participación de las empresas españolas en ferias de gran importancia para el sector --Milán, París y Berlín--, así como incentivos fiscales en la elaboración de muestrarios.

Además, el plan también contempla un paquete de medidas sociolaborales, entre las que destaca la formación --mediante becas formativas--, los expedientes de regulación de empleo temporales --de hasta tres meses de duración--, el cobro de prestaciones económicas por desempleo, la movilidad geográfica, así como las subvenciones a trabajadores mayores de 55 años, que no constituirán una prejubilación.

Por otra parte, una mesa tripartita estudiará aspectos muy extendidos en el sector del textil y el calzado, como la subcontratación y la llamada industria sumergida, mientras que se articularán dos comisiones de control del desarrolló del plan.- (Agencias)

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